Apple mejora las características de salud y bienestar de su Apple Watch, incluso agregaron una aplicación para que las mujeres realicen un seguimiento de sus ciclos menstruales.
Esta aplicación brindará a los usuarios “una manera simple y discreta de visualizar su ciclo directamente en su muñeca”, dijo el Dr. Sumbul Desai, vicepresidente de salud de Apple, durante el discurso de apertura hoy en la Conferencia Mundial de Desarrolladores de la compañía, conocida como WWDC.
La aplicación es similar a las apps de seguimiento menstrual de terceros, como Clue y Maya, pero la de Apple estará preinstalada en todos los relojes y también se encontrará disponible como parte de la aplicación Health en iPhones.
En esta sexta versión del software del Apple Watch también incluye un medidor de decibeles para los sonidos fuertes y advertir a los usuarios sobre posibles daños auditivos. Estará disponible a partir del otoño.
“Proteger la audición es fundamental para la vida cotidiana y mantenerse sano a medida que se envejece”, dijo Desai. En un guiño a una reciente controversia sobre el hecho de que Amazon grabó y guardó algunas grabaciones de audio de los clientes a través de sus dispositivos Alexa, Desai dijo que Apple “no graba ni guarda ningún audio”.
Apple ha tomado la delantera en el mercado de dispositivos inteligentes y portátiles, en parte gracias a su enfoque en las características de salud y estado físico. La compañía tecnológica no puede quedarse quieta, ya que rivales como Garmin y Fitbit también están agregando más funciones.
En otro guiño a algunas de las características más analíticas de sus rivales, la compañía dijo que estaba mejorando la sección de informes de tendencias del software del Apple Watch.
El gadget también tiene otras características nuevas, como una tienda de aplicaciones propia. Los usuarios del Apple Watch podrán buscar nuevas aplicaciones e instalarlas directamente en lugar de tener que usar sus iPhone también.
Apple mostró varias caras de relojes nuevas, incluida una que rastreará la trayectoria del Sol y otra con una gran pantalla numérica digital.
Por Aaron Pressman