La compañía sigue causando controversia al realizar prácticas poco confiables hacia los usuarios.
La masiva violación de datos en Uber, que expuso los datos de alrededor de 57 millones de usuarios, fue el trabajo de un ciudadano de Florida de 20 años. Sí, es de la generación Z.
Reportes indican que el hacker recibió el pago para destruir la información a través de su programa de recompensas por errores.
La revelación fue descubierta por Reuters y es el último intento contra Uber en su lucha por superar su historial de controversias y remodelar su cultura de trabajo tóxico.
El CEO de Uber, Dara Khosrowshahi anunció el 21 de noviembre que los datos personales de los conductores y conductores en los Estados Unidos habían sido robados en una violación que ocurrió en octubre de 2016.
La compañía pagó a un pirata informático la cantidad de 100,000 dólares para destruir el descubrimiento. Khosrowshahi, por su parte, despidió a dos empleados por el encubrimiento.
La compañía no proporcionó información sobre el joven hacker o cómo se realizó el pago. Varias fuentes declararon a Reuters que el ex CEO Travis Kalanick, quien renunció en junio, estaba al tanto de la violación de datos y del pago al hacker.
Los programas de recompensas de errores generalmente se usan para recompensar a los investigadores de seguridad por encontrar vulnerabilidades o fallas en el software.
No es una práctica común pagarle a un pirata informático que ha robado datos.
Uber usa la plataforma de HackerOne para su programa de bonificación de errores. HackerOne no administra el programa de Uber.
Lee: La omisión de Uber sobre el hackeo desata una investigación del gobierno