Las videollamadas suponen una posible amenaza para las empresas y sus empleados.
Por Verónica García de León R.
El detallado análisis que hacía el periodista Alfonso Merlos sobre la situación del coronavirus en España pasó a ser menos que irrelevante cuando en plena transmisión en vivo para un programa televisivo aparece detrás de él una mujer semidesnuda en puntillas. Merlos atajó cualquier intromisión indicando que era un asunto enteramente privado. Y tiene razón.
Pero no ha sido la única víctima de un nuevo riesgo que corren otras personas alrededor del mundo que adoptaron las plataformas de videollamadas para continuar con su trabajo.
La forma en que se ha implementado el home office conlleva riesgos para empresas y trabajadores, como la vulneración de la protección de datos personales, señalan expertos en privacidad, quienes alertan de un uso excesivo y poco cuidadoso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el ambiente laboral que ya se instaló en los hogares de los trabajadores.
“Ahora todos quieren hacer videollamadas a todas horas y para cualquier asunto, cuando muchas veces la comunicación y coordinación podría lograrse de manera mucho más efectiva con una simple llamada telefónica, incluso grupal”, explica Alejandro Torres, excomisionado de transparencia y protección de datos en la Ciudad de México.
La plataforma de videollamada más popular ha sido Zoom, cuyo dueño, Eric Yuan, informó que en abril alcanzaron los 300 millones de usuarios diarios a nivel mundial (100 millones más que en marzo).
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La aplicación Teams, de Microsoft, ha reportado también un crecimiento ex potencial durante la pandemia: solo en marzo informó un aumento de 1,000% en videollamadas, mientras que el número de usuarios móviles semanales creció más de 300% de febrero a marzo.
Se ha sumado el uso de computadoras y conexiones poco seguras o con alto grado de vulneración, lo cual también representa otro riesgo en la privacidad, detalla Torres.
“El trabajo a distancia pasó de ser algo excepcional a lo cotidiano sin protocolos, reglas o procedimientos mínimos. Todos están expuestos”, explica Julia Zamora Ramírez, directora de asuntos jurídicos en TDP Compliance SC y consultora en protección de datos en sectores público y privado.
Ante este panorama, la especialista recomienda adoptar medidas inmediatas para prevenir violaciones a la privacidad, fugas de información de las empresas, organizaciones, instituciones o trabajadores independientes, además de organizar el trabajo individual y grupal de manera mucho más sana y de verdad productiva.
Este texto es parte de la edición de junio de Fortune en Español. Lee la revista completa aquí.