El país es un diamante en bruto para el sector, pero tiene que superar retos para explotar su potencial.
¿Está México preparado para tener una industria del comercio electrónico al nivel de Estados Unidos y China? Quizá. Pero antes deberá resolver un par de problemas que le impiden explotar el potencial un mercado valuado en 1.9 billones de dólares a nivel mundial, con posibilidad de alcanzar los cuatro billones en 2020.
El bajo nivel de gasto de los mexicanos, la bancarización, el fraude, la desconfianza, los contracargos y los tiempos de entrega son actualmente las principales barreras que no le permiten crecer a un ritmo mayor.
El valor del mercado mexicano concentra apenas unos 16,000 millones de dólares, por detrás de Brasil. Y mientras que en México menos del 2% de las transacciones del sector retail ocurren de manera digital, en Estados Unidos estas suponen el 12% y en China el 15.5%.
En México solo el 2% de las transacciones en retail se realizan vía digital.
¿Atrasados? No tanto. En el último lustro, el país ha implementado mecanismos para fomentar las compras en línea, como los programas de descuentos Hot Sale o el Cyber Monday.
En los últimos cuatro años, el ritmo de crecimiento en las ventas de este segmento ha sido de 43%, mientras que en el retail tradicional solo crecieron un 5% en el mismo periodo, de acuerdo con un estudio Insight E-commerce, publicado por Endeavor México esta semana, una organización que impulsa el emprendimiento de alto impacto en el país.
Además en el Hot Sale de 2017 -el programa de descuentos 100% online que sucede a mediados de año- se cuadruplicaron las ventas respecto al 2016. Por si fuera poco, los internautas crecen en México.
De acuerdo con un estudio de la escuela de educación digital, ISDI, si el e-commerce en México continúa al ritmo que lleva hoy, para el 2019 el crecimiento de ventas representará el 2.6% del total de las ventas de retail, cuando en Brasil para ese entonces llegará al 4.6%.
Entonces, ¿qué es lo que impide a la población de realizar más compras en internet?
Primero, el gasto de los mexicanos es bajo a comparación de los países con mayores ingresos en el comercio electrónico; los mexicanos en promedio gastan alrededor de 819 dólares al año, cuando en Brasil gastan 900 dólares y en Estados Unidos 1,700 dólares.
Aunado al gasto, sigue el bajo nivel de bancarización que ocurre en el país. Según los datos del Reporte Nacional de Inclusión Financiera 2016, el 82% de los mexicanos no cuenta con tarjeta de crédito y el 61% no tiene una cuenta bancaria.
Endeavor destaca en su informe que la democratización de los servicios y productos financieros podría aumentar la presencia del e-commerce en México.
El 92% de los mexicanos prefieren realizar compras en efectivo.
“Mientras dos terceras partes de la población no cuenten con servicios financieros básicos, hace que sea más difícil que el comercio electrónico alcance los altos niveles de Brasil, Estados Unidos o China”, indica la organización.
Ahora hablemos del fraude y la desconfianza. En México al menos el 92% de la población adulta prefiere utilizar efectivo cuando realiza compras, además del miedo a que les roben o clonen sus tarjetas bancarias.
La desconfianza aparece de nuevo al saber que deben ingresar datos bancarios a los sitios web para realizar compras y hay que agregar el hecho de que la mayoría de las transacciones rechazadas provienen del banco, a reserva de que el comercio las haya rechazado por temas de prevención de fraude.
Y qué hay de los contracargos? Los clientes se estresan al no saber por qué su compra fue rechazada, lo que conlleva a castigar el servicio online de la tienda. Y hay un reto adicional: los tiempos de entrega.
México no cuenta con suficientes servicios de mensajería. Por ejemplo, Correos de México está a punto de ser rebasada por la velocidad con que aparecen nuevas y más grandes necesidades en materia de logística.
Una encuesta de UPS reveló que el 72% de los clientes de e-commerce en México quiere que sus pedidos no rebasen dos días de entrega, por lo que las empresas deben hacer de forma más eficiente el empaque y logística de la entrega para que les genere menos gastos y no pierdan en el proceso.
En Estados Unidos, Amazon Prime lo logra en 24 horas con sus productos.
El e-commerce en México tiene un gran potencial de crecimiento, pero será necesario que todos los actores de la industria aporten esfuerzos para proponer y solucionar el comercio en línea, desde las instituciones bancarias con mayor apertura de crédito, hasta las empresas que desarrollen soluciones innovadoras en cuanto a los pagos electrónicos, entregas y seguimiento de compra.