China, uno de los mayores mercados para la industria de los videojuegos, está a punto de ver algunos cambios importantes.
Por Chris Morris
El gobierno chino ha establecido restricciones de tiempo para los gamers menores de 18 años, prohibiéndoles jugar videojuegos entre las 10 p.m. y 8 a.m. Además, estableció un límite de 90 minutos entre semana. Los fines de semana y días festivos pueden jugar un máximo de 180 minutos.
Las medidas, anunciadas por la Administración General de Prensa y Publicaciones de China, están destinadas a combatir los temores gubernamentales sobre la adicción a los videojuegos.
Otras nuevas reglas incluyen límites de gasto para menores de edad en compras dentro del videojuego y el requisito de que usen sus nombres reales para sus cuentas online. China también sugirió una revisión del sistema de clasificación de los juegos que suponen mejoraría las directrices para los padres.
También lee: México se está perdiendo de la jugosa industria de los videojuegos
El país asiático ha sido, durante años, un área de creciente importancia para los creadores de juegos. En abril de este año parecía que el gobierno los estaba aceptando cada vez más.
En 2015 revocó una prohibición de 15 años de antigüedad de las consolas de videojuegos y, a principios de este año, autorizó a Nintendo vender su consola Switch en el país.
La empresa de investigación de mercado Niko Partners estima que el número de jugadores en China alcanzará los 768 millones para el año 2022, razón por la cual tantos editores de juegos están ansiosos por abrir el mercado.
“China es el mayor mercado de juegos del mundo y el mercado más importante tanto para móviles como para PC, y está creciendo más rápido de lo esperado”, señaló Lisa Cosmas Hanson, socia gerente de Niko Partners, en un comunicado el año pasado.
La industria de los videojuegos genera alrededor de US$100,000 millones al año