Conocer tus deseos, divertirte e incluso, hablar contigo. ¿El auto del futuro? Los expertos en Desarrollo Electrónico en Volkswagen trabajan para que todo esto que hoy imaginas sea una realidad no tan lejana.
Es un frío día de invierno mientras Stephanie empaca su maleta para ir al gimnasio. Una ligera vibración le indica que tome su smartphone, donde lee un nuevo mensaje: “¡Hola Stephanie! Quizá estás a punto de salir.
¿Empiezo el calentamiento?” Prácticamente nadie conoce tan bien a esta mujer de 40 años como su auto. “Sí, por favor”, le confirma. En 20 minutos, Stephanie comenzará su trayecto a una agradable temperatura de 21 grados Celsius.
Lo que parece un sueño imposible podría ser algo común para miles de conductores en pocos años –o quizá meses–. En el área de Desarrollo Electrónico de Volkswagen, expertos como Kathrin Wilkens, Manuel Joachim y Kord Lühr ya trabajan para que los autos tengan la facultad de intuir los deseos de los conductores, incluso antes del viaje, para ajustarse óptimamente. Para su labor de desarrollo, crearon a la ficticia Stephanie, asidua al gimnasio, con el fin de tener una idea más realista sobre sus necesidades.
“La Inteligencia Artificial puede reconocer ciertos procesos como patrones y responder en consecuencia”, Kord Lühr, experto en VW
AJUSTES PERFECTOS
Kord Lühr es el experto en el equipo de VW para obtener la temperatura correcta en
el momento correcto. “Enseñamos al auto para que entienda cada vez mejor los hábitos del conductor”, explica.
El concepto: las personas tienen patrones y hábitos recurrentes, igual que Stephanie. Cada mañana, a las 7:30 a.m., ella conduce hacia su trabajo y suele volver a casa entre las 4:00 p.m. y 5:00 p.m. Sin embargo, casi cada lunes, a las 6:00 p.m., va al gimnasio.
“La Inteligencia Artificial (I.A.) puede reconocer estos procesos como patrones y responder en consecuencia”, agrega Lühr. La ventaja: hace frío afuera y el vehículo del futuro recuerda a Stephanie que encienda la calefacción independiente al motor, algo que ella podría olvidar en el frenesí de la vida cotidiana.
“La I.A. realiza grandes avances. Pronto será capaz de entendernos tan bien que el auto dejará de ser un simple medio de transporte y se convertirá en un asistente personal”, sentencia Lühr.
Por otra parte, los desarrolladores consideran importante que el usuario mantenga el control de sus datos en todo momento. Cualquier cosa que la persona no quiera revelar, no será evaluada por el asistente.
RECONOCIMIENTO FACIAL
Tan pronto como Stephanie está en el vehículo, puede acceder a su mail y redes sociales; así como a varias opciones de pago o a las funciones de Volkswagen We. Su asiento, el espejo exterior y el infotainment también están personalizados para ella.
Pero, ¿cómo sabe el vehículo que Stephanie es realmente Stephanie? Y en esa cuestión se enfoca Manuel Joachim, el experto en biométrica del equipo de desarrollo. “Nuestro objetivo es que el auto reconozca al conductor cuando entra al vehículo”, precisa.
Para lograrlo, Joachim y sus colegas ensayan métodos de identificación usando diversas características biométricas, como la huella digital o el iris. Él piensa que el reconocimiento facial por medio de una cámara infrarroja es especialmente prometedor.
“La ventaja es que el usuario sólo debe mirar a través del parabrisas. Cualquier persona hace eso tan pronto como se sienta en el auto”. A diferencia de las huellas digitales, el conductor ni siquiera percibe que el vehículo realizó un rápido escaneo de su rostro. Simplemente se sube y todas las funciones están disponibles exclusivamente para él de inmediato.
CON RUMBO DEFINIDO
Stephanie está sentada en el auto. La temperatura es agradable y el asiento del conductor se colocó automáticamente en la posición ideal. Ella mira la pantalla, donde el auto sugiere las mejores rutas para sus probables destinos.
Con un solo comando, inicia la navegación al lugar deseado. La forma en que trabajará esta función en el futuro es el campo de la desarrolladora Kathrin Wilkens.
Su labor es preparar a la I.A. para que calcule los posibles planes vespertinos de Stephanie con base en diversas fuentes de datos. “Si ella lo desea, su asistente personal entenderá su comportamiento cada vez mejor con el tiempo”, señala Wilkens. Por ejemplo, podrá predecir si Stephanie quiere ir al gimnasio el lunes con una probabilidad de 78%, comparada con un 10% para el supermercado y 8% para el cine.
Cuanta más información comparta Stephanie con el asistente, éste será capaz de hacer mejores predicciones en lo sucesivo. “Una base de datos importante para lograr buenas predicciones consiste en los trayectos previos”, asegura Wilkens.
También los datos en el calendario personal o una orden hecha a alguna tienda en línea pueden aportar información valiosa acerca de alguien. “Sin embargo, incluso en el futuro, sólo Stephanie sabrá a dónde desea ir”, dice Wilkens.
Podría ser que compró boletos para un concierto que se efectuará el próximo lunes. “Pero quizá los regaló a un amigo y prefiere ir al gimnasio como acostumbra”, finaliza la experta.
Por: Volkswagen