Actualmente, liderar una compañía tecnológica no es sencillo. La innovación y un mercado en constante cambio pueden hundir a una empresa más rápido que nunca.
Para evitar algunas de las ineludibles turbulencias y emerger como ganadores, los ejecutivos deben estimular la diversidad, motivar a los empleados con un propósito más grande y aceptar los fracasos (al menos en dosis razonables).
“He fracasado muchas veces a lo largo de mi carrera”, dijo Jimmy Wales, cofundador de la enciclopedia en línea Wikipedia y que actualmente trabaja en WikiTribune, una startup de noticias. “Si nunca más vuelvo a fracasar, entonces es probable que no esté haciendo nada interesante”.
La gestión de la disrupción —esa palabra de moda que se repite como un mantra en esta época— fue punto central de un panel dentro conferencia Dreamforce, celebrada el pasado mes de mayo en Londres y organizada por Salesforce, el gigante del software de negocios. Al final, no hay respuestas sencillas a un problema que está reflejado en todo, desde el conflicto de Uber para pasar de la adolescencia a la adultez —tal como se refleja en su serie de escándalos y reorganizaciones en su administración— a la proliferación de noticias falsas.
“Creo firmemente que la disrupción ocurrirá de una forma u otra”, dijo Neelie Kroes, expolítica neerlandesa que también se desempeñó como Comisionada Europea para la Agenda Digital. “Podemos decidir entre si usamos o somos usados por la disrupción. Yo creo firmemente en permanecer en el asiento del conductor”.