¿Cuándo crees que valen tus datos personales?
Kaspersky Lab, la firma de ciberseguridad, obligó a los consumidores a hacerse esa pregunta en una semana de septiembre en una tienda fugaz —conocidas como pop-up— en Londres que solo te deja comprar si das algunos datos personales.
En asociación con el artista callejero de Londres Ben Eine, Kaspersky Lab operó la fugaz y experiencial tienda The Data Dollar Store, en la estación del metro Old Street. El objetivo era impulsar a los consumidores a reconocer el valor de sus datos personales. Los productos, incluyendo ilustraciones de Eine, solo se podían comprar usando “Dólares de datos” —fotos, correos electrónicos y mensajes del teléfono del cliente—. Los datos personales luego eran mostrados en dos pantallas de tamaño completo en la ventana de la tienda.
Kaspersky Lab encontró que el 29 % de la gente alrededor del mundo ha sido víctima de un ciberataque, pero que el 39 % deja sus teléfonos sin protección. Estudios también encontraron que la gente daría datos emocionalmente valiosos por pequeñas cantidades. Kaspersky Lab creó la tienda fugaz como una manera de resaltar el valor de los datos personales individuales, con la esperanza de que los consumidores se protejan mejor.
Ben Eine estuvo de acuerdo con el objetivo; le dijo a CNET que está preocupado por cómo se usan los datos personales y por qué “no somos recompensados por dar esta información. Las compañías la usan y nos etiquetan para vendernos sus productos, para darnos información que no necesariamente buscaríamos. Y pensé que esta es una buena oportunidad para generar conciencia”.
De acuerdo con Engadget, los costos fueron los siguientes: tres fotos o capturas de pantallas de Whatsapp, un mensaje de texto y una conversación de correo electrónico por una taza; las últimas tres fotos tomadas en tu cámara o los últimos tres mensajes por una playera, y por una impresión original, tenías que entregar tu teléfono completo. Un miembro del personal entonces seleccionaría cinco fotos o tres capturas de pantalla para usarlas.
Con casi 70 mil personas pasando diario por la estación Old Street, el precio a renunciar a esa selfi a cambio de una impresión original parece ser un poco más alto.