Cada vez más empresas y grandes compañías están apostando por el almacenamiento en la nube.
Darren Roos está convencido de que muchas compañías están migrando su información y aplicaciones de software críticas para su negocio a puntos de almacenamiento de acceso público, a un ritmo mucho más acelerado de lo que indicaban incluso las predicciones más osadas.
Como presidente del servicio de almacenamiento en la nube S/4 Hana, de SAP, Roos goza de un punto de vista privilegiado, puesto que la mayoría de los clientes de SAP (SAP) —normalmente grandes compañías que usan su software de finanzas y gestión de manufactura— todavía corren dicho software en sus propios servidores internos, es decir que aún no se encuentra en la nube. Lo anterior quiere decir, a final de cuentas, que el statu quo está cambiando a ritmo acelerado.
En particular, él considera que los clientes de Fortune 500 que corren software desde SAP y rivales como Oracle (ORCL) están superando su miedo al almacenamiento en la nube.
“Estamos viendo una mucha mayor absorción de los sistemas ERP y sistemas transaccionales que en el pasado”, le dijo Roos a Fortune. Los clientes de SAP pueden optar por correr su software en los servicios web de Amazon, en Google Cloud Platform (GOOG) o en Microsoft Azure, o bien en la nube pública de SAP. Las siglas ERP significan “planificación de recursos empresariales”, que es un término geek para designar el software con el que se administran los procesos de manufactura e inventario de clientes grandes.
La firma de investigación de mercados IDC espera que la venta de servicios públicos en la nube —mismos que corren en las nubes de Amazon, Microsoft y Google (GOOG)— lleguen a 261 mil millones de dólares en cinco años, a partir de un estimado de $128 mil millones de dólares en 2017.
Aunque eso constituye una saludable tasa de crecimiento anual de 21 %, Roos afirma que eso es bastante conservador en comparación con lo que él ve en el mercado. Roos prefirió no entrar en detalles en cuanto al desglose de las ventas internas de SAP, aunque sí reveló que las ventas del software premium de SAP son constantes, con un “crecimiento bajo de un solo dígito”, mientras que las ventas de su software en la nube suben entre 30 % y 40 % año con año.
En el pasado, muchos clientes de SAP (SAP) o los que usan el software empresarial de Oracle no querían ejecutarlos en el centro de datos de alguien más porque querían controlar su propio destino. Y no les faltaba razón, porque si el software de fabricación de una empresa falla, la parte financiera sufre. No puedes vender productos que no puedas fabricar.
Una de las principales razones de lo que Roos ve ahora como un impulso de crecimiento podría ser que el valor del software de ERP para las compañías Fortune 500 es enorme y ya no están dispuestos a esperar seis o nueve meses para que un complicado sistema ERP se implemente internamente. Al desplegarse en la nube, las implementaciones de SAP HANA son significativamente más rápidas: la mayoría tarda entre diez y 12 semanas, pero a veces pueden estar listas en menos tiempo.
Una ventaja de usar una nube pública es que los proveedores se encargan de todas las actualizaciones de hardware y redes, así como de mantener actualizado el software de nivel básico, eliminando la necesidad de que el cliente se haga cargo de dichas tareas, que si bien consumen mucho tiempo, son extremadamente importantes. Y eso significa que el ERP puede implementarse más rápido en la nube que en centros de datos corporativos, los cuales deben preocuparse por todo ese apilamiento de servidores y equipos de almacenamiento.
Básicamente, según Roos, es mucho más probable que las empresas confíen hoy en día su núcleo de software clave a una nube pública que en cualquier otro momento en el pasado.
No todo el mundo está de acuerdo en que existe una tendencia generalizada de uso de la nube pública. Michael Dell, CEO de Dell Technologies, recientemente dijo en una conferencia de FortuneBrainstorm Tech que él es testigo de que muchas compañías están trasladando algunas aplicaciones clave de la nube pública de vuelta a sus propios centros de datos. Dell vende una gran cantidad de servidores y sistemas de almacenamiento a centros de datos corporativos, por lo que este fenómeno es de gran interés para esta compañía.
Karl Strohmayer, presidente de Equinix Americas, el gran proveedor de centros de datos que trabaja en ambos lados de la frontera que divide a la nube pública y a los centros de datos privados, apoya ese punto de vista. “Estamos empezando a ver una tendencia inversa en cuanto a la migración a la nube”, dice Strohmeyer. Los Directores de Sistemas que antes demostraban su entusiasmo por el ahorro en el gasto de capital que implicaba rentar centros de datos o construir los suyos propios, ahora están comenzando a entender el impacto a largo plazo de los costos de gastos operativos para servicios como Box (BOX) Amazon Web Services (AMZN) o Microsoft (MSFT).
“Esas cosas están empezando a ser muy caras, así que ahora están buscando qué cosas pueden almacenar las propias empresas, porque les resulte más económico, y qué cosas pueden destinarse a la nube”, dice Strohmeyer.
Lydia Leong, Analista Distinguida y Vicepresidenta de Gartner (IT), quien sigue el mercado de la nube pública, dijo que no hay una sola manera de implementar la tecnología de una empresa.
“Una organización puede ser la primera o la última en usar la nube. Algunas empresas prefieren, por su filosofía, mantener todo en sus instalaciones o bien, sus prioridades no se alinean con las ventajas de la nube. Ninguno de estos enfoques es malo. Pero la tendencia más amplia es hacia un mayor uso de los servicios en la nube, lo que permite a las empresas tener acceso a nuevas capacidades tecnológicas más rápidamente”.