El futuro de la industria de la tecnología depende en gran medida de las relaciones entre Estados Unidos y China.
El futuro de la industria de la tecnología depende en gran medida de las relaciones entre Estados Unidos y China.
Ese fue uno de los puntos centrales en una de las conferencias sobre tecnología y finanzas del Mobile World Congress celebrado en San Francisco este año. Aunque compañías de ambos países compiten entre ellas, la globalización y las perfeccionadas tecnologías inalámbricas tienen negocios enlazados entre ambas naciones de formas que antes no se daban.
A continuación, algunos de los aspectos más destacados que muestran el explosivo crecimiento de China dentro del ámbito tecnológico y su creciente influencia en los Estados Unidos.
1. Una compañía de smartphones chinos quiere ser más conocida en Estados Unidos
ZTE no es una marca insignia en Estados Unidos, pero es una de las compañías más grandes de telecomunicaciones y smartphones en China. Lixin Cheng, CEO de la división de dispositivos móviles de ZTE, explicó cómo la compañía está tratando de dejar una huella más grande en Estados Unidos vendiendo smartphones a un precio más económico que Apple y Samsung. Mencionó el acuerdo reciente de ZTE para ser uno de los patrocinadores oficiales de los Golden State Warriors (NBA) en 2017 como una de sus estrategias para intentar ser más conocidos fuera de China.
A pesar de la fuerte competencia, las compañías estadounidenses y chinas aún son muy dependientes entre ellas, dijo Cheng. Por ejemplo, el auge de la telefonía móvil en China no podría haber sucedido sin el sistema operativo Android, creado por Google (GOOG), mientras que el mercado de smartphones en Estados Unidos no podría haber despegado sin la manufactura china.
2. La cobertura de red en China es superior a la de Estados Unidos
De acuerdo a varios ejecutivos que asistieron al evento, Estados Unidos podrá ser el líder en investigación tecnológica, pero China ha construido una mejor infraestructura de redes, dándole a sus habitantes acceso a internet en más lugares. Una razón para esto es que las compañías de telecomunicaciones en China tienen menos complicaciones para construir torres celulares, dijo Qi Bi, presidente del Centro de Innovación Tecnológica de China Telecom. Para construir torres en Estados Unidos, las compañías necesitan aprobaciones de múltiples agencias de gobierno, lo que para él es “una gran molestia”. En contraste, el gobierno de China permite a las compañías construir torres celulares de forma ágil, lo que ha dado como resultado que en el país asiático haya 10 veces más torres que en Estados Unidos, afirmó Bi.
3. Las compañías estadounidenses utilizan tecnologías de vanguardia para capitalizar el crecimiento de China
Para Orbital Insight, compañía de análisis de datos a gran escala, estudiar imágenes satelitales del territorio chino crea una nueva forma de hacer dinero. El CEO James Crawford afirmó que su compañía estadounidense ha estado usando imágenes satelitales para identificar barriles de petróleo almacenados en todo el mundo. Al determinar cuántos barriles hay, las compañías y los inversionistas pueden darse una mejor idea de la oferta de petróleo refinado. Crawford dijo que su compañía ha entrenado a su software, sus redes neurales, para reconocer de forma automática la presencia barriles de petróleo en imágenes satelitales. Cuando aplicó este proceso a las imágenes satelitales de China, encontró 200 millones de barriles que no habían descubiertos previamente.
4. Las compañías chinas están acumulando datos para hacer más robusta la inteligencia artificial
El gobierno de China dio a conocer este verano que busca convertirse en el líder mundial del efervescente campo de la inteligencia artificial, el mismo que ha permitido a compañías como Google y Facebook (FB) construir software capaz de traducir idiomas de forma rápida y entender texto. Como lo explicó Doug Makishima, director de operaciones de Meeami Technologies —compañía estadounidense de tecnología inalámbrica—, el gobierno chino está invirtiendo miles de millones de dólares en compañías como el gigante buscador Baidu, así como en institutos de investigación ubicados en el país asiático para alcanzar su meta. Makishima explicó que el siguiente paso para esos negocios chinos es comprar compañías que sean capaces de almacenar enormes cantidades de datos con los que sea posible perfeccionar los softwares de inteligencia artificial para hacerlos más eficientes en tareas como el reconocimiento facial.
Makishima usó como ejemplo a la compañía china de biotecnología BGI, antes conocida como el Instituto de Genómica de Beijing. En 2012, BGI adquirió Complete Genomics, una compañía de Silicon Valley capaz de secuenciar el ADN, por $118 millones de dólares. No fue necesariamente la tecnología de Complete Genomics ni la fuerza de trabajo estadounidense lo que le interesó a BGI, sino la vasta cantidad de datos de ADN que se podían usar para mejorar las tecnologías de inteligencia artificial de la compañía china, concluyó Makashima.
Para el futuro cercano, podemos esperar que las compañías chinas hagan más adquisiciones de este tipo, orientadas a datos e información.