Apple ha sido llamada de muchas formas en el pasado. ¿Por ejemplo? “Imitadores”. Sin embargo, es precisamente su supuesta disposición a “copiar” a sus competidores lo que ha hecho que sus productos sean tan atractivos.
El pasado martes 12 de septiembre, Apple presentó su muy esperado iPhone X, un smartphone de gama alta que acompañará a los también anunciados iPhone 8 y iPhone 8 Plus. El iPhone X, que llegará a las tiendas en Estados Unidos el 3 de noviembre, incluirá una pantalla OLED, carga inalámbrica y un diseño renovado. También cuenta con un sistema de reconocimiento facial que será usado para verificar compras en línea usando Apple Pay y será la llave para que los usuarios desbloqueen sus smartphones.
Si todo esto suena familiar, es porque estas características ya están presentes en el Galaxy S8 de Samsung, un dispositivo que fue lanzado en la pasada primavera. El Galaxy Note 8 de Samsung también las incluye, al igual que otros smartphones Android de gama alta.
Los detractores de Apple señalan a esos dispositivos y dicen que el iPhone X es un smartphone imitador creado para ayudar al gigante tecnológico a alcanzar a sus competidores. Sin embargo, tal vez la verdad es que Apple ha seguido lo que sus rivales han hecho y ha encontrado la manera de ofrecer algo mejor.
Durante años, Apple ha usado un enfoque de “espera y ve” con muchos de sus productos más populares. A principios de los 2000, Apple lanzó iTunes sólo después de haber encontrado una forma de enlazar hardware, software y música en un sistema completo y único. Incluso el iPhone original no fue el primer smartphone en contar con pantalla táctil, pero sí fue el primero en incluirla de una forma más adecuada.
En otras especificaciones, Apple (APPL) ha irritado a sus competidores durante años. Su sensor táctil Touch ID, por ejemplo, es ampliamente reconocido por la industria como el más confiable y responsivo. Y con la ayuda de Beats, su compañía subsidiaria de audio, Apple ha lanzado unos impresionantes audífonos inalámbricos que suelen ser considerados entre los mejores del mercado: los AirPods.
Dentro de su evento de prensa para presentar el iPhone X, Apple tomó posturas audaces. La compañía declaró que la pantalla de su smartphone es la mejor del mercado, y dijo que su carga inalámbrica será inigualable. Apple fue incluso más allá y nombró al iPhone X como el “futuro” del mercado de los teléfonos inteligentes, aun cuando algunas de sus características han estado disponibles durante años en los teléfonos de la competencia.
Cuando los periodistas tuvieron la oportunidad de probar el Face ID, el sistema de reconocimiento facial de Apple, dijeron que funciona muy bien. ¿Y qué hay de esa pantalla? Bueno, no dudaron en afirmar que es absolutamente asombrosa. Además, con la idea de cargar múltiples dispositivos de Apple de forma inalámbrica usando una sola base llamada AirPower, a lanzarse el próximo año, la compañía podría haber encontrado una manera de triunfar completamente por encima de todos esos competidores que aún están trabajando en lograr que sus bases de alta calidad sean adoptadas en los hogares de sus consumidores.
Lo que Apple presentó el pasado 12 de septiembre no fue un dispositivo innovador, como la compañía tal vez nos ha hecho creer. Sin embargo, mostró en el iPhone X un dispositivo que ha tomado algunos de los mejores conceptos de su competencia y tal vez, sólo tal vez, los mejoró un poco. Al integrar todas esas características su universo, ha logrado que tanto los fans como aquellos que no usan iPhone crean que el iPhone X está por encima de sus rivales, o que al menos consideren esa idea.
Nos guste o no, Apple logró de nuevo cautivar a la industria en su “supermartes” y le robó los reflectores a la competencia. De hecho, con un poco de guía de esos rivales, ejecutó un viejo truco de manual y otra vez le ha funcionado.