Bitcoin podría estar cerca de dividirse en dos partes en noviembre, después de la problemática que se ha suscitado en días recientes.
El pasado jueves 12 de octubre, el mayor operador de la red Bitcoin (o mining pool) F2Pool retiró formalmente su apoyo para la siguiente etapa de una actualización planeada que recibirá Bitcoin bajo el nombre de SegWit2x. De igual forma, también lo hizo Bitmex, un centro de derivados de la criptomoneda ubicado en Hong Kong, el pasado viernes 13. Este movimiento destaca las persistentes tensiones que dividen a los defensores del sistema descentralizado de pagos digitales que estarían concretando una división en la red de Bitcoin el próximo 18 de noviembre (o en días cercanos a dicha fecha).
Las consecuencias de este rompimiento son difíciles de predecir, pero podrían ser lo suficientemente disruptivas como para quebrar el gran crecimiento que ha experimentado Bitcoin. El amplio interés de los inversionistas empujó su precio hasta en un 160 % en los primeros seis meses de 2017, y esa racha se ha mantenido. El valor de un bitcoin ha pasado de los $2,500 dólares (a principios de julio) hasta superar los $5,700 dólares el pasado viernes 13 de octubre (según datos de CoinMarketCap).
Esa escalada se sustentó parcialmente en el entendido de que SegWit2x había resuelto de forma efectiva uno de los problemas constantes de Bitcoin, pero parece que eso ha sido tan sólo una ilusión. Al igual que la mayoría de los temas relacionados con Bitcoin, entender la bifurcación inminente requiere desenredar marcos tecnológicos arcaicos y complejas disputas políticas. Al respecto, estos son los conceptos básicos que hay que saber.
Segwit2x surgió el pasado mes de mayo como un acuerdo entre los servicios mayores de Bitcoin y los “mineros” tras años de debates sobre cómo debería crecer la red. Como BItcoin se ha vuelto más popular, su tamaño ha hecho que las transacciones sean más lentas y caras.
Segwit2x es un plan de dos etapas que arregla eso tomando soluciones de dos facciones competidoras.
Primero, en agosto, Bitcoin recibió la actualización Segwit, una propuesta apoyada por Bitcoin Core, que lentamente incrementó el rendimiento de las transacciones y abrió la puerta para funciones más avanzadas. Su implementación fue seguida por la duplicación del tamaño de bloques —una práctica inadecuada basada en el número de transacciones que pueden moverse en la red de pagos de Bitcoin— y el poder de procesamiento que requiere. El incremento del tamaño de los bloques es una medida apoyada por un grupo asociado con el emprendedor Roger Ver.
Sin embargo, tanto Bitcoin Core como una minoría de mineros y desarrolladores continúan oponiéndose a la segunda parte del Segwit2x. El grupo describe a la moneda que surgiría del SegWit2x como “alterna” y no como la “real” Bitcoin.
Bitcoin es una red descentralizada, donde cada minero y servicio es más o menos libre de escoger qué versión de software base desea usar. Debido a que Segwit2x no es compatible con la versión actual de Bitcoin, las facciones competidoras terminarán dividiéndose en dos redes separadas.
Pero si lo miramos por el lado positivo, la mayoría de las personas que actualmente usan Bitcoin tendrán sus criptomonedas en ambas redes, creando potencialmente un nuevo y vasto campo de valor prácticamente de la nada. Eso es lo que sucedió meses atrás en una bifurcación anterior, cuando la red Bitcoin Cash se dividió. Bitcoin Cash se ha visto en una venta constante, pero aun así tiene un valor de mercado de más de $5 mil millones de dólares. Parte del crecimiento actual de Bitcoin podría haber sido impulsado por las expectativas de otras bifurcaciones similares.
Pero la próxima bifurcación también podría traer desventajas mayores. En primer lugar, todo parece indicar que dejaría al Bitcoin “original” con sólo una pequeña parte de su influencia original —más del 85 % de los mineros siguen afirmando que adoptarán la actualización Segwit2x—. Debido a que el valor de Bitcoin ha estado notoriamente atado al poder de su red, eso provocaría presiones que causarían una baja en el precio del Bitcoin “original”.
Existen también algunos riesgos de seguridad, y el equipo de Bitcoin Core advierte firmemente a los usuarios sobre usar monederos web como Coinbase para guardar o transferir su dinero durante la bifurcación. Otros también señalan una posible brecha de seguridad en Segwith2x, por lo cual desaconsejan cualquier transferencia con bitcoins inmediatamente después de la bifurcación. Asimismo, las transacciones dentro de la red “original” de Bitcoin podrían ser más lentas y caras durante algún tiempo.
Pero la mayor amenaza es la confusión del mercado.
Basándose únicamente en el poder de la red, Segwit2x podrá reclamar de forma plausible su lugar como el Bitcoin “real”, y al menos dos proveedores de monederos han afirmado que usarán el nombre de “Bitcoin” para referirse a la red más grande tras la bifurcación. Sin embargo, otros servicios que compran o venden la criptomoneda han permanecido en silencio ante la pregunta de cuál de las divisiones será la que consideren como la auténtica “Bitcoin”.
Bitcoin Magazine escribió recientemente que este conflicto podría llevar incluso a “una especie de ciberbatalla… tal vez incluso llegando al punto donde todos los tipos de cambio caigan bruscamente”.
Sin embargo, casi tan preocupante como lo anterior también es el hecho de que los desarrolladores de confianza de Bitcoin Core se quedarían al frente de una parte muy debilitada de la red. Si bien ellos no tienen autoridad formal sobre Bitcoin, este equipo ha logrado guiar con éxito todo este sistema a lo largo de este periodo de crecimiento masivo.
La experiencia en ingeniería de criptomonedas aún es algo raro, así que el prescindir de ella podría debilitar a la bifurcación de Segwit2x, aún cuando esta tuviera éxito en hacerse del nombre de Bitcoin.