En México tenemos muchas necesidades de financiamiento, desde obra pública hasta salud, es por eso que a todos nos conviene mantener la confianza.
Por Hugo Petricioli C.*
Las calificaciones en deuda son dadas por agencias calificadoras, su especialidad es analizar el riesgo crediticio de los emisores y de emisiones específicas. La calificación es una opinión de la agencia calificadora sobre la capacidad de pago o no del emisor. Cada agencia calificadora tiene su propia metodología de calificación y con base a eso emite una opinión.
Cabe destacar que las calificadoras no participan en las transacciones de mercado y son proveedores independientes e imparciales de dichas calificaciones, además estos procesos que evolucionan, no son estáticos.
Estas calificaciones se dividen principalmente en dos categorías, el grado de inversión siendo la alta y grado especulativo, cada categoría tiene calificaciones de más a menos altas y en base a eso, se paga un premio.
¿Esto por qué es importante? Pasemos a un lenguaje menos financiero y más coloquial. Mientras mejor calificación tenga yo en mi buró de crédito, tendré acceso a mejores créditos, así de fácil.
Si no tienes buena calificación o de plano no estás registrado como buen pagador en el buró, la tasa de interés de tu tarjeta de crédito será mucho mayor que la mía, mi costo de financiamiento es menor y eso es importante porque puedo pagar mucho menos intereses, además de tener accesos a otros créditos, por ejemplo: hipotecario y de auto, siendo una herramienta muy buena y necesaria para poder crecer.
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No es lo mismo pagar el 10% en un crédito automotriz o tener una tarjeta de crédito al 16%, que tener un costo del 30% en crédito automotriz y del 100% en tarjetas de crédito. Un buen pagador tiene un costo financiero mucho más bajo que un mal pagador.
En México tenemos muchas necesidades de financiamiento, desde obra pública hasta salud, es por eso que a todos nos conviene mantener la calificación de México: nos cuesta mucho menos pedir prestado, si la perdemos nos costará mucho más.
El perder el grado de inversión además de encarecer el financiamiento, lo vuelve más escaso, muchos inversionistas en el mundo sólo pueden invertir en países con grado de inversión, la razón es que sus parámetros de riesgo o el objetivo de esa inversión es no especulativo, además, les prohíben mantener ese bono en su portafolio y se ven obligados a venderlo.
Desgraciadamente lo hemos visto en otros países, esto genera una salida fuerte de capitales que por mandato no pueden permanecer en el país que pierde su calificación, salidas de inversiones pasivas, fondos de pensiones, fondos grado de inversión y fundaciones principalmente.
Esto generaría un nerviosismo alto en el mercado generando un aumento en el premio de los bonos para hacerlos atractivos a los inversionistas especulativos, teniendo salidas de México por un mínimo de 25,000 millones de dólares y cambio de manos en el extranjero de 8,000 de millones de dólares de bonos globales mexicanos de la noche a la mañana**.
Estamos a tiempo y veámoslo con ojos de amor a México, es como cuando nuestro hijo va mal en la escuela, es mejor ayudarle a estudiar y a hacer sus tareas antes de que repruebe el año.
No esperemos a perder la calificación para mejorar el trabajo, tenemos que generar confianza, ser más claros, mantener un diálogo con el profesor, la escuela y el prefecto, explicar a detalle nuestros planes para no reprobar y recuperar calificaciones perdidas, entender la importancia de no repetir el año.
Tener grado de inversión nos tomó años y no podemos desaprovechar décadas perdiendo lugares en el mundo, eso genera pobreza y atraso. Ahora bien, a los inversionistas y especuladores, esto los tienen contentos, pagamos más premio que países con peor calificación, cuidemos la perspectiva, nos conviene a todos.
A los inversionistas les convienen tasas altas, a los que se financian les convienen tasas bajas. ¿En dónde queremos a México? No es lo mismo tener un crédito al 8% para imprevistos, que tener que ir con el usurero de la tienda a pagar 100% de intereses.
Decía Benjamin Franklin: “Si quieres saber el valor del dinero, trata de conseguirlo prestado”. El dinero cuesta, una calificación alta nos ayuda mucho a todos y principalmente a los más pobres.
Es poco probable que México pierda en menos de un año su grado de inversión, y más probable que suceda en un par de años. Por ello, tenemos que trabajar, mejorar la perspectiva y recuperar la confianza de los participantes.
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*Country Head en México y Centroamérica de Franklin Templeton Investments
**Estimado conservador de Luis Gonzali CFA, Portafolio Manager en Franklin Templeton México.
Las opiniones de este artículo son responsabilidad del autor e independientes de la línea editorial y postura de Fortune en Español.