La adopción de tecnologías debe acompañarse de capacitación y un proceso de aprendizaje soportado en la comunicación con los colaboradores.
Por Fernanda Zenizo*
Cuando hablamos de transformación digital nos referimos a cambios profundos en los procesos de las empresas de todos los sectores, con o sin fines de lucro.
Empresas que han decidido adaptarse a las nuevas reglas del juego: mejorando su propuesta de valor e incorporando innovación y nuevas tecnologías a su modelo de negocios. Así logran mayor eficiencia en sus operaciones.
En épocas de crisis, como la contingencia sanitaria que se vive a nivel nacional e internacional, referente al coronavirus (COVID-19), las nuevas tecnologías representan una herramienta esencial para las empresas.
Reinventarse y buscar nuevas oportunidades en la digitalización se ve como una de las opciones más claras para enfrentar esta difícil situación.
De acuerdo con el reciente estudio Digital IQ de PWC, un 37% de las empresas mexicanas tienen una visión tradicional de lo digital, como sinónimo de tecnologías de la información o de acciones en una sola área, y no como un concepto que va más allá de las herramientas y que implica un cambio de cultura en la organización.
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En el punto actual en el que nos encontramos, la transformación digital representa para las organizaciones el medio para cumplir con la ya casi obligación de acelerar su cambio y alinear sus procesos.
No únicamente para sortear la crisis actual, que en sus dos primeras semanas les enseñó que no estaban listas para enfrentarla, sino para adoptar nuevas reglas y lineamientos que mejoren la estrategia de todas sus áreas, incluyendo la de recursos humanos.
La transformación digital no es excluyente de la gestión de capital humano, al contrario, y, aun así, es una de las principales áreas en las organizaciones en donde su falta se hace más patente.
Según el mismo estudio, las empresas encuestadas manifestaron que las áreas que recibieron la mayor cuota de presupuesto digital en su organización en los últimos 12 meses fueron Finanzas, Atención al cliente, Marketing, Mejoramiento de operaciones, Atención al cliente y, figurando apenas, Talento como parte una creación de una plantilla más digital.
Para afrontar los desafíos que impone el ámbito laboral actual, se requiere de herramientas tecnológicas innovadoras que gestionen de manera integral el recurso humano.
El objetivo es hacerlo más productivo y enfocado a los objetivos del negocio, al tomar decisiones y desarrollar estrategias enfocadas en las necesidades reales de la empresa, así como en situaciones extraordinarias como la actual.
Al apostar por la adopción de tecnologías, las empresas podrán obtener datos e información que incidan positivamente en su planeación, toma de decisiones y administración de riesgos.
Deben considerar que para que la transformación digital sea exitosa, el proceso de aprendizaje tiene que estar soportado por una comunicación de la estrategia digital, alineada a la visión y objetivos de la organización y con el acompañamiento de expertos que ayuden a los colaboradores a su pronta aceptación y ejecución.
La forma de trabajo está cambiando de manera radical y será una constante en los siguientes meses. Por lo que es necesario aprovechar esta ventana de oportunidad para acelerar la automatización de procesos y tareas, con el fin de añadir valor que provenga del talento humano y mantenerse en el juego.
*La autora es directora general de Intelab, enfocada en la gestión del capital humano y vicepresidente de Gestión de Comités Técnicos en el IMEF.
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