Las tecnologías disruptivas son habilitadores, pero la clave es reconocer que la verdadera fortaleza está en la integración y en las sinergias.
Por Xavier Ordóñez, socio líder de Cadena de Suministro en Consultoría, Deloitte México
En esta era altamente dinámica y llena de incertidumbre, elementos y herramientas como la tecnología, metodologías, procesos e incluso nuevos hábitos pueden ser considerados una guía que nos ayuda a avanzar de manera certera no solo en nuestra vida cotidiana, sino en lo profesional.
Para los negocios, en específico, todo esto juega un papel relevante como apoyo para encontrar respuestas que nos lleven a navegar exitosamente en aguas turbulentas.
Actualmente, hablamos que las industrias se convierten en grupos de cooperación, ecosistema impulsados a través de tecnologías disruptivas, un apoyo que nos llevará de ser reactivos a proactivos al panorama actual.
De entre todos los procesos del negocio, existe uno de gran interés que toca todos los aspectos de nuestra vida y que experimenta un momento de transformación: la Cadena de Suministro.
Pero, ¿qué es la Cadena de Suministro? Es como tal, la columna vertebral que habilita todo bien tangible que nos rodea. Es el conjunto de proceso que trae a la realidad desde la computadora con que trabajamos, hasta la ropa que utilizamos.
En ella, existen varios jugadores involucrados que hacen posible esta tarea tales como fabricantes proveedores, transportistas, vendedores, entre otros, que buscan operar eficientemente.
Las mejoras al proceso han apuntado a dar mayor visibilidad, a habilitar conversaciones más directas entre los participantes en aspectos operativos y hasta sociales que ayuden a dirigir en conjunto desde sus esfuerzos de producción de ese ingrediente estacional que tanto amamos en nuestro café.
Hasta medir los impactos que puede tener una huelga en la fábrica de aquel modelo de auto que planeamos comprar.
La búsqueda por la transparencia ahora se ubica en la era digital, donde el reto es conectar la realidad para convertirla en datos a través de recursos tecnológicos que convertirán dicha información en la guía que tanto buscamos.
Este es el objetivo, pero en realidad el desafío comienza desde identificar los mejores recursos tecnológicos para aplicarlos en nuestro negocio, para así explotar de la mejor manera la gran riqueza de dichos datos.
Un estudio detectó que actualmente en nuestro país 60% de empresas que ya cuentan con tecnologías implementadas, solo 25% considera que son eficientes.
Entre las tecnologías más recurrentes en distintas industrias encontramos ERP, códigos de barras y sistemas para pronósticos.
Es decir, nos enfocamos en que los sistemas del negocio sean cada vez más uniformes, buscamos rastrear todos nuestros bienes y además, queremos visibilidad certera hacia el futuro.
Uno de los principios de la digitalización es empezar en pequeño para probar eficiencia, con unidades o procesos del negocio que son un reto.
Sin embargo, en esta perspectiva es vital no olvidar que las soluciones individuales al final buscarán integrarse en un todo, para dar una visión 360° de toda de nuestra Cadena de Suministro, para conectar a todas nuestras unidades del negocio.
Esto es lo que hace la diferencia entre lograr un cambio transformacional, a solo soluciones temporales.
¿Y por qué es importante conectar a todos los participantes en el proceso? Esto llevará a mejorar su comunicación, hacer más oportuna la toma de decisiones que nos llevarán siguientes pasos, agilizar nuestros procesos, e incluso decidir si en realidad necesitamos 10 almacenes en lugar de cinco, estratégicamente acomodados.
Las tecnologías disruptivas que pueden ayudar al negocio a mejorar su Cadena de Suministro, tales como la nube, Internet de las Cosas (la máxima expresión de la conexión de la realidad con lo digital), entre otros, son un habilitador de gran valor.
Sin embargo, también lo es el cambio de perspectiva entre todos los protagonistas para generar sinergias, trabajar con datos integrales y al final generar ganancias mientras abordamos los retos más complejos del negocio.
Lo integral, lejos de lo individual, es lo que hará la gran diferencia en una Cadena de Suministro exitosa.
¿Cómo adoptar la Industria 4.0? Una visión más allá de la tecnología