Una consecuencia de la crisis actual por el coronavirus será que algunas compañías anuncien recortes de dividendos ¿cómo afecta esto a tus inversiones?
Tali Salomon*
Una vez contabilizadas las ganancias netas de una compañía, ésta tiene generalmente la opción de asignar una parte de estas utilidades a los accionistas, como un pago de dividendo, o mantenerlas dentro de la compañía como ganancias retenidas.
Los pagos de dividendos son decididos por la junta directiva y deben ser aprobados por los accionistas. Estos pagos pueden emitirse en efectivo o como acciones.
Un corte de dividendos ocurre cuando una compañía que los paga con regularidad deja de pagarlos por completo (en el peor de los casos) o reduce la cantidad que paga.
Por lo tanto, el primer impacto que tiene un recorte de dividendos en una cartera de inversión es una pérdida de ingresos. Si las acciones que posees como inversionista te pagan 200 pesos en dividendos por año y se reducen en 30%, te quedan ingresos de 140 pesos en el futuro.
Además, lo que realmente duele es que la mayoría de los recortes de dividendos vienen con una pérdida de capital por una baja en el precio de la acción.
Por lo tanto, no solo pierdes ingresos futuros, también pierdes dinero inmediato. Tal vez, por supuesto, algunos podrían esperar que la acción pueda volver a su valor original, aunque se vuelve menos probable que ocurra en el corto plazo, por supuesto, con excepciones.
Es necesario entender que las empresas ¡no están obligadas a pagar dividendos! De hecho, algunas todavía ostentan la falta de este pago como un aspecto positivo, al destinarse todo el capital a reinversión y por tanto, asumen, a crecimiento.
Por lo tanto, inevitablemente, al igual que en la Gran Recesión de 2008, las compañías, una por una, han comenzado a suspender o recortar sus dividendos como parte de su plan para combatir los efectos negativos de la pandemia del coronavirus en sus negocios, o bien como está sucediendo en el terreno financiero, tras una solicitud de los bancos centrales.
Por ejemplo, Barclays, el Royal Bank of Scotland, HSBC y Lloyds Banking Group anunciaron el 31 de marzo pasado que suspenderán los pagos de dividendos este año, después de una solicitud de la Autoridad de Regulación Prudencial (PRA) del Banco de Inglaterra.
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Igualmente, el Banco Central Europeo hizo un “llamado” la semana pasada a que los bancos de la zona del euro se abstuvieran tanto de pagar dividendos como de recomprar acciones, con el fin de destinar capital a “apoyar a los hogares, las pequeñas empresas y los prestatarios corporativos y/o absorber las pérdidas de las exposiciones existentes a dichos acreditados”.
Pero no sólo se trata del medio financiero y de forma obligatoria. Uno a uno, se suman ejemplos de compañías que recientemente anunciaron recortes o suspensiones de dividendos: Boeing, Marriott International, Ford, Delta Airlines y Macy’s, entre otros.
Este año será también difícil en términos de incluir el pago de dividendos en tus inversiones en acciones globales y es algo a tomar en cuenta en una estrategia de inversión personal.
Por supuesto, hay quien ve todo esto como una enorme oportunidad para ingresar al mercado a valuaciones más bajas y apostarle al largo plazo. También, aquellas acciones que mantengan su políticas de pagos de dividendos sin cambio pueden resultar muy atractivas para el mercado.
Tarde o temprano esta crisis también pasará, y lo que contará entonces son las posiciones accionarias que hayas elegido para tu portafolio.
*Directora general de la plataforma de inversión eToro para España y Latinoamérica.
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