México tiene que aprender de Corea del Sur o China para evolucionar hacia una economía del conocimiento.
Por: Jorge Sánchez Tello*
Durante 2019 no tuvimos un crecimiento en la economía de México, sin embargo es solo la punta del iceberg que nos demuestra que durante 25 años hemos tenido bajo crecimiento, aproximadamente del 2%.
Es decir, nos estamos rezagando cada vez más en relación con otras economías que sí han avanzado, como China o Corea del Sur.
Desde una perspectiva más macro, la economía mexicana no ha tenido una buena dinámica de crecimiento comparada con otros países. Hemos ido perdiendo tamaño relativo en los últimos años. En 2000 éramos la economía nueve y pasamos al lugar 15 en 2015 de entre los países miembros del G20.
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A continuación, se presentan los países que subieron y los que bajaron tres o más lugares entre 2000 y 2015.
México y Arabia Saudita son los países que retrocedieron en las dos dimensiones y Corea fue el país que avanzó en ambas.
El desempeño de los países cuyo PIB creció más se explica por factores que promueven su competitividad.
La pregunta es, ¿qué han hecho bien Estados Unidos, Corea y China y México no?
Estados Unidos está en los primeros lugares en innovación y emprendedurismo, desarrollo de clústers, publicaciones científicas e instituciones de investigación.
Corea está en primeros lugares de patentes y en adopción de tecnología, en tanto que China se ubica en los primeros lugares en instituciones de investigación, publicaciones científicas y gasto de investigación y desarrollo.
En cambio, México NO tiene un lugar relevante en ninguno de los aspectos arriba señalados, es decir, ocupa un lugar medio y la consecuencia es que no ha evolucionado a una economía del conocimiento.
Para que un país tenga un proceso de innovación y creación de empresas innovadoras es importante entender las fuerzas que pueden facilitar el proceso.
Entre otros elementos están tener un entorno adecuado con buenas reglas, acceso a financiamiento, el poder contratar mano de obra altamente calificada con un equipo de ingenieros y tecnólogos, así como tener un emprendedor capaz de implementar su idea de nuevo negocio.
Las empresas innovadoras se explican por la conjunción de fuerzas. El ejemplo de este proceso de creación de empresas donde confluyen los cuatro factores anteriores se materializa en los llamados “unicornios”, que se encuentran principalmente en Estados Unidos y China.
México necesita tener un proceso similar a los que han tenido China y Corea para poder replicar sus éxitos económicos:
- Estos países han podido transformar sus economías de manufactura y/o materias primas a economías del conocimiento.
- Lo anterior se logró con una serie de factores que involucran educación de calidad, buenas reglas de funcionamiento de mercados, mucha investigación y desarrollo, promoción de la cultura del emprendedor y fomento a la atracción de talento.
- Si bien hay aspectos institucionales en México como el débil Estado de derecho, los datos de menor crecimiento económico relativo respecto de otros países se explican también porque es una economía de manufactura tradicional y de servicios. No es una economía con mucho emprendimiento.
Si México no migra a una economía del conocimiento corre el riesgo de continuar con un bajo crecimiento.
*Director del Programa de Investigación Aplicada de FUNDEF y especialista en temas financieros, banca, pensiones, gobierno corporativo y economía.
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