La empresa de origen inglés mantiene a nuestro país como una plataforma de exportación.
Por Miguel Pallares*
Unilever, que dirige a nivel mundial Alan Jope, invierte poco más de 1,400 millones de euros anuales para sus operaciones en 190 países. En México, la multinacional destinó 13,000 millones de pesos entre 2017 y 2018. Hoy nuestro país es uno de los 10 países más importantes para el corporativo y nos anticipan que las inversiones se mantienen.
Desde las oficinas locales del corporativo, ubicado en la zona de Santa Fe, en la Ciudad de México, nos reafirman que el ritmo para el capex de la empresa seguirá y que nuestro país se mantiene como una plataforma de exportación con sus cuatro plantas de producción y sus más de 6,500 colaboradores.
Aunado a esto, Unilever en México, que encabeza Reginaldo Ecclissato y que tiene como directora de asuntos corporativos a Laura Bonilla, logró que todos sus niveles de liderazgo tuvieran una proporción de 50% mujeres y 50% hombres, meta que se alcanzó un año antes de todas las operaciones a escala mundial.
En México, dos de las plantas de producción son dirigidas por mujeres e incluso el mismo “board” de la empresa en nuestro país está distribuido de manera equitativa.
Unilever, quien tiene ventas globales por 52,000 millones de euros, destaca que cuenta con liderazgo en distintas categorías como desodorantes, caldos y cremas faciales, entre otras, pero que buscarán mantener su competitividad y seguir con los mismos niveles de precios en busca de lograr un mayor alcance para toda la población.
En cuanto a su exportación desde México, la multinacional se mantiene optimista para los próximos meses y asegura que seguirá trabajando.
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Sustentabilidad, clave
La sustentabilidad es el eje prioritario para Unilever. Desde hace dos años, la firma ha dejado de enviar residuos a rellenos sanitarios, además toda la energía eléctrica que utiliza proviene de fuentes renovables.
En noviembre del año pasado, Unilever también anunció su primer producto con plástico reciclado recuperado para sus mayonesas y los esfuerzos por aminorar su huella en el mundo son constantes.
Frente a sus esfuerzos, las marcas de Unilever que tuvieron un propósito, es decir, que comunican con un objetivo específico como inclusión o equidad, representaron el 75% del crecimiento de la empresa a nivel global, y estas marcas crecieron 69% más rápido que el resto.
Uno de los recientes ejemplo vinculados al tema de la pandemia del coronavirus está relacionado con la marca Zest, quien tiene como propósito el tema de higiene y lavado de manos. Basada en su propósito, esta marca ya ha buscado acercamientos con la Secretaría de Salud para proveer jabones antibacteriales a la población.
Unilever, con un crecimiento anual compuesto de 3% de 2017 a 2019 en sus ingresos, es el inversor que sigue apostando por México.
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Constellation Brands
En otro tema, el pasado fin de semana, el gobierno federal realizó una consulta popular para decidir la continuidad de instalar la planta de Constellation Brands en Baja California, que implica una inversión de 1,400 millones de dólares.
Tras los resultados de la votación que resultaron en contra de seguir con la construcción del complejo, el mundo empresarial expresó su rechazo y desacuerdo sobre la consulta. Entre los principales inconformes estuvo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que dirige Carlos Salazar Lomelín, y Coparmex, de Gustavo de Hoyos.
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¿Faltó liderazgo para generar acuerdos entre los inconformes? ¿Se careció de capacidad para difundir información fidedigna que eliminara los mitos sobre el estrés hídrico y el daño de la planta? ¿Dónde está la capacidad de los líderes empresariales para lograr acuerdos y consensos?
Desde el gobierno se dice que antes se acordaba gobierno-empresa, pero que ahora es necesario escuchar a la gente. El sector empresarial dice que el tema es político. No es posible seguir con dimes y diretes que atentan contra la prosperidad del país. El estado de derecho se debe fortalecer, pero también es cierto que todos tenemos derecho a ser escuchados.
*Miguel Pallares es licenciado en Comunicación y Periodismo. Ha viajado a más de 15 países por coberturas sobre el mundo empresarial y cubrió rondas del T-MEC en Canadá y México. Ha trabajado en medios como El Universal, El Financiero, El Economista de España y la revista italiana L’Indro.
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