BIC reporta un aumento hasta del 230% en sus ventas en línea; también atiende necesidades derivadas de la pandemia.
Por Miguel Angel Pallares*
La expectativa de BIC está puesta en el próximo regreso a clases. Ricardo Ibarra, director de BIC Latinoamérica, nos anticipa que la compañía mantiene sus labores para atender la demanda en la próxima temporada escolar, pero también nos dice que sus ventas son impulsadas por la demanda online que reportan sus socios mayoristas y grandes papelerías.
Con 1,800 empleados en México y dos fábricas en nuestro país, BIC reporta un aumento de 140% a 230% en las ventas en línea de sus productos dentro de las plataformas de sus socios mayoristas.
Aunque por ahora las plantas productivas de BIC trabajan a tope de su capacidad en México, la empresa mantiene los motores listos para el próximo regreso a clases y también atiende las necesidades imperantes sobre la pandemia.
La planta de BIC en Cuautitlán Izcalli es la más grande para la empresa a nivel mundial y ahí se fabrican cerca de 5 millones de instrumentos de escritura todos los días. Desde el Estado de México se exportan productos a 45 países y este complejo es una pieza clave en la economía local.
En Ramos Arizpe, Coahuila, la empresa tiene otra fábrica que se enfoca en la producción de rastrillos y también exporta a distintos países.
La empresa está enfocada en tres categorías: papelerías (instrumentos de escritura como plumas, colores, marcadores, resaltadores y otros), encendedores y rastrillos.
En México, BIC tiene distintos canales de distribución, desde el canal moderno como los autoservicios hasta las pequeñas tiendas de la esquina.
BIC estima que su producto está disponible en las cerca de 750,000 a 800,000 pequeñas tienditas en nuestro país donde se comercializan sus productos.
Durante la pandemia, BIC donará instrumentos de escritura y rastrillos en México, así como, 5,000 litros de gel desinfectante y 5,000 cubrebocas, equivalente a un monto donado por 1.5 millones de pesos.
Alrededor del mundo, la empresa modificó sus procesos de manufactura para producir equipo de protección personal y médico, como una estrategia para hacerle frente a la escasez de insumos esenciales para combatir al COVID-19.
Gran parte de la estrategia de BIC se mantendrá con la oferta de productos de bajo precios, pero sin afectar su calidad.
BIC entró a México en 1973 en Cuautitlán Izcalli y la empresa asegura que ha mantenido inversiones todos los años, por lo que se mantiene el compromiso de continuar con sus operaciones en territorio mexicano a largo plazo.
Net(work) avanza
La firma mexicana Net(work), que tiene 10 años de operaciones en el ramo de bienes raíces mediante un modelo de oficinas flexibles y cuenta con cinco complejos ubicados en la Ciudad de México, ya se prepara para lanzar nuevos proyectos de inversión.
Juan José Pérez Hume, fundador de la empresa, explica que su modelo de negocio va más allá del coworking y se basa en la oferta de espacios flexibles combinados con tecnología de punta y recursos humanos, aderezado con diseño vanguardista de espacios, para dar soluciones completas a empresas que van desde una a 100 personas.
Para Net(work) la crisis derivada de la pandemia marcará el fin de un ciclo económico y por tanto vendrán reacomodos que significan oportunidades.
Por el lado de los clientes, mediante la optimización o relocalización que muchos buscarán para hacer más eficiente el uso de sus espacios de oficina y por el lado de inversionistas, con importantes oportunidades de adquisición de propiedades para su conversión.
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*Miguel Pallares es licenciado en Comunicación y Periodismo. Ha viajado a más de 15 países por coberturas sobre el mundo empresarial y cubrió rondas del T-MEC en Canadá y México. Ha trabajado en medios como El Universal, El Financiero, El Economista de España y la revista italiana L’Indro.
Las opiniones de este artículo son responsabilidad del autor e independientes de la línea editorial y postura de Fortune en Español.