El presidente Donald Trump dice que la nación debe reformar las leyes de salud mental para identificar mejor a los “individuos con trastornos mentales”, eso después de que dos tiroteos masivos en Texas y Ohio este fin de semana acabaran con la vida de al menos a 29 personas.
El presidente republicano evitó culpar a las armas por los asesinatos en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio. Dijo en la Casa Blanca el lunes: “La enfermedad mental y el odio aprieta el gatillo, no el arma”.
El tirador de Ohio mató a su hermana y a ocho personas más, e hirió a otras 27 antes de que la policía le disparara. Las autoridades dicen que el tirador de El Paso publicó un manifiesto racista y anti-inmigrante antes de matar a 20 personas, herir a otras 26 y ser detenido.
Trump culpa a una cultura en la que los videojuegos violentos y los “oscuros recovecos” de los medios sociales contribuyen a radicalizar a los autores de los tiroteos masivos.
No hizo ninguna mención de su propia participación en redes sociales, ni de sus tuits racistas dirigidos a los miembros demócratas del Congreso.
Hasta la redacción de esta nota, se sabía que ocho mexicanos murieron en estos ataques.
Por The Associated Press
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