El uso de energías renovables es un compromiso que cada vez adoptan más empresas. Los casos de Bimbo, Femsa, Heineken y Kellogg’s son una referencia. Su reto es ser sustentables sin dejar de ser rentables.
Por Ángel Gómez
México está a media tabla en la inversión en capacidad para generar energía solar y eólica entre 20 países, según un estudio de BloombergNEF. Sin duda, la transición hacia un mayor consumo de energía renovable en el país ha sido lenta.
“Las empresas cada vez invierten más, sin embargo, creo que todavía falta un alto trecho por recorrer”, advierte Juan Carlos Reséndiz, socio de asesoría en gobierno corporativo y gestión de riesgos en KPMG México.
Desde la emisión de bonos verdes hasta buscar emisoras que estén en índices de sustentabilidad, el apetito del mercado por inversiones con enfoque ambiental responsables y de gobierno corporativo ha aumentado.
La presión viene no solo de parte de una regulación que exige que al menos 5% del consumo energético de las firmas en México provenga de fuentes renovables, sino también de consumidores cada vez más preocupados por el medio ambiente e inversionistas que buscan integrar activos “verdes” en sus portafolios.
“En los próximos años las decisiones de los inversionistas e instituciones financieras estarán basadas en cómo las empresas responden a temas de cambio climático, energía renovable, eficiencia energética, construcción sustentable y transporte limpio”, afirma Rodolfo Rueda, consejero de la firma Thompson & Knight.
De acuerdo con un estudio de la Global Sustainable Investment Alliance, los activos con este tipo de enfoque en 2018 alcanzaron 30.7 billones de dólares en 2018, un alza de 34% en tan solo dos años.
Las grandes compañías en México parecen avanzar a toda velocidad en este tema, pero otras mantienen un rezago.
¿Qué se requiere? La colaboración entre empresas, gobierno e inversionistas, coinciden los expertos. Aquí el ejemplo de algunas compañías que han subido la apuesta.
FEMSA: ENERGÍA RENOVABLE EN TIENDAS Y FARMACIAS
La compañía multinacional opera 18,608 tiendas Oxxo, 539 gasolineras y es el embotellador público más grande de The Coca-Cola Company en el mundo. Con un negocio de esas proporciones, la responsabilidad debe de ser de las mismas dimensiones.
En 2018 inyectó 2,858 millones de pesos (mdp) a la búsqueda, generación y desarrollo de estrategias que redujeran el impacto de su negocio en el medio ambiente, pero que también lograran beneficio en las personas.
El reto no es menor para Femsa, pero tampoco es filantropía. Del total de su inversión, 618 mdp se inyectaron en eficiencia energética y tecnología para reducir el consumo de luz y agua.
Hoy, 19 de sus 21 plantas embotelladoras de Coca-Cola Femsa en México operan con energía renovable, al igual que 600 farmacias YZA y 11,300 tiendas Oxxo.
La firma quiere pasar de 63 a 85% de sus operaciones alimentadas con energías renovables, dice Víctor Manuel Treviño, director de Energía y Medio Ambiente de la multinacional de Nuevo León.
Sus tiendas reciben energía eléctrica de seis proyectos diferentes, como el parque eólico Amistad en Coahuila, inaugurado el año pasado.
“En Femsa, las unidades de negocio y la compañía en general tienen estrategias específicamente implementadas en sustentabilidad”, advierte Treviño.
Pese a sus esfuerzos, Femsa ha enfrentado críticas por escasez de agua en estados como Chiapas y Puebla, además de ser cuestionada por sus detractores por su vínculo con enfermedades en la población relacionadas al consumo de refrescos y otras bebidas azucaradas.
Sin embargo, la firma asegura que el año pasado cinco de sus plantas embotelladoras en territorio mexicano recibieron el certificado de Excelencia Ambiental otorgado por la Procuraduría de Protección al Ambiente.
Hoy, el corporativo ostenta el título de ser la única compañía de bebidas en América Latina incluida en el Índice de Sostenibilidad Dow Jones para Mercados Emergentes. Hasta 2018, sumó tres años en el Índice de Mercados Emergentes de la Bolsa de Londres.
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BIMBO: LA PRIMERA CERTIFICADA EN ENERGÍA VERDE
En octubre de 2012, Daniel Servitje, presidente de Grupo Bimbo, y el entonces presidente de México, Felipe Calderón, inauguraron el parque eólico Piedra Larga, en Oaxaca, con lo que cosolidó su estrategia de autoabastecimiento de energías limpias.
Hoy el parque eólico abastece 70% de los centros de trabajo de una de las panificadoras con mayor volumen de ventas en el mundo, pero la meta es que 100% de su energía eléctrica en todos sus centros de trabajo provenga de fuentes renovables para 2025.
En 2018 fue la primera empresa en el país en producir Certificados de Energía Limpia para Generación Distribuida, lo que permitió a la organización vender en el mercado sus excedentes de energía.
En México, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) pide a los consumidores del mercado eléctrico nacional que al menos 5% de su consumo provenga de fuentes limpias. Bimbo no solo superó la meta, sino que ahora ha encontrado un nicho de negocio alterno.
La panificadora dueña de marcas como Marinela y Sara Lee es una multinacional mexicana con presencia en 32 países y con 34 plantas en el mundo.
En Estados Unidos, Bimbo alista el inicio de operaciones del parque eólico Santa Rita East. Este complejo proveerá de energía a todas las instalaciones de Grupo Bimbo ubicadas en dicha nación, lo que la convertirá en la primera panificadora en ser abastecida con 100% de energía renovable en territorio estadounidense.
“A partir de nuestras acciones motivamos a que otras personas se sumen a una visión sustentable.”, Alejandra Vázquez, líder global de sustentabilidad de Grupo Bimbo.
En Colombia y Reino Unido, la empresa cuenta con certificados de energía limpia que también la han posicionado como una firma 100% abastecida con energía de ese tipo.
La energía solar también le ha interesado a la panificadora. En el país tiene 25 ubicaciones con paneles solares y en 2018 inició una segunda fase para expandir su alcance.
Bimbo cuenta también con el techo solar más grande de todo México en su Centro de Distribución Metropolitano, que también es el segundo de Latinoamérica.
“El mayor reto está en cómo, a partir de nuestras acciones, motivamos a que otras personas se sumen a una visión sustentable”, comenta Alejandra Vázquez, líder global de sustentabilidad de Grupo Bimbo.
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HEINEKEN: VERDE MÁS ALLÁ DE SUS BOTELLAS
Después de una consolidación de varias empresas cerveceras, el mercado sigue competido. Ya no solo se trata de ganar mercado, sino de generar un impacto en otros temas.
En 2018, Heineken Green Challenge reunió a más de 1,000 emprendedores en México para generar una masiva lluvia de ideas.
Esta estrategia de la segunda fabricante de cerveza más grande en México buscó impulsar proyectos enfocados en el cuidado del ambiente y en reducir el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.
En la pasada edición, el ganador generó un sistema de biofiltración de contaminantes de la atmósfera a base de algas.
La compañía con ventas globales por 26,811 millones de euros genera dos tercios de su consumo energético en México de energías renovables, en particular de parques eólicos en Oaxaca y 4%, de una planta hidroeléctrica en Orizaba, Veracruz.
Aunque no desarrolla sus propios parques eólicos, suscribe contratos a 25 años con terceros para comprarles energía limpia producida mediante el aprovechamiento del viento.
Las metas están claras para la firma. En los siguientes dos años pretende disminuir 40% las emisiones de CO2 en sus plantas, 20% en distribución y 50% en sus sistemas de enfriamiento.
Sin embargo, la eficiencia hídrica también está en su panorama.
“Uno de nuestros pilares tiene que ver con reducciones de CO2, el compromiso que tenemos es disminuir el impacto ambiental para el año 2020”, explicó Marco Mascarúa, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Heineken México.
Pero no es el único reto ambienta. Cabe mencionar que el sector cervecero ha sido criticado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, debido a la instalación de plantas productivas en el norte del país, zona en la cual escasea el agua.

GRANDES EMPRESAS SE PINTAN DE “VERDE”
Empresas nacionales y extranjeras en México realizan múltiples iniciativas a favor del medio ambiente, reducción de energía, reutilización, reciclaje y disminución de residuos.
Pero también hablan de economía circular, apoyo a las comunidades donde se desenvuelven y capacitación a sus trabajadores.
¿Quiénes son los líderes en temas de sustentabilidad? Hay múltiples variables para ser analizadas, más allá de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas.
Esta es una muestra de los corporativos que en los últimos meses han destacado en México por ser noticia en uno de los temas de mayor interés para el mundo empresarial: el cuidado al medio ambiente y la responsabilidad de sus operaciones en distintas áreas.
Son empresas que buscan cumplir con estos compromisos y que, por el tamaño de sus ventas y su alcance en la población, pueden tener un efecto mayor e influir en el resto de las empresas para seguir sus pasos.
KELLOGG’S: LA ENERGÍA ESTÁ EN LOS ALIMENTOS
Con más de 110 años de operaciones y ventas por 13,547 millones de dólares, Kellogg’s, la multinacional de origen estadounidense, tiene el objetivo de permanecer en el mercado.
No es casualidad que parte de su estrategia se concentre en reducir el consumo de energía, reutilizar el agua en sus fábricas y reducir el uso de este líquido.
En 2018 la firma redujo el consumo de energía 4% respecto al año previo, reutilizó 100% del agua en sus fábricas y redujo su uso 7%.
Por otra parte, sus objetivos en 2025 apuntan a que 100% de sus empaques sean reutilizables, reciclables o compostables.
“El panorama de los negocios ha cambiado, ahora al calificar a una empresa los inversionistas no solo se enfocan en datos financieros, sino también en otros factores que están comprometidos en los temas de desarrollo sustentable”, explica Beatriz Cabrera, responsable de gobierno y sustentabilidad para Latinoamérica de Kellogg’s.