Paul Allen ha muerto. El cofundador de Microsoft y un inversionista que apostó a menudo con mucha anticipación en nuevas tecnologías, investigación médica e iniciativas urbanas tenía 65 años. Su empresa inmobiliaria, Vulcan, dio a conocer la noticia de su muerte la tarde del 15 de octubre en Seattle.
El presidente ejecutivo de Vulcan, Bill Hilf, dijo en un comunicado: “Todos los que tuvimos el honor de trabajar con Paul sentimos una pérdida inexpresable hoy. “Poseía un intelecto notable y una pasión por resolver algunos de los problemas más difíciles del mundo, con la convicción de que el pensamiento creativo y los nuevos enfoques podrían tener un impacto profundo y duradero”.
— Paul Allen (@PaulGAllen) October 15, 2018
La declaración mostró la diversidad de los intereses de Allen, cómo se hizo en nombre de la compañía; los dos equipos deportivos de Allen, los Seattle Seahawks y Portland Trailblazers; Stratolaunch Systems, una firma que diseña un sistema de lanzamiento espacial basado en el aire; y dos organizaciones sin fines de lucro: el Instituto Allen, una organización de investigación de biociencias, y el Instituto Allen de Inteligencia Artificial, que se centra en proporcionar información y herramientas gratuitas a los investigadores de AI.
Allen había sufrido múltiples episodios de cáncer, comenzando con un diagnóstico en 1982, solo siete años después de que él y Bill Gates fundaran Microsoft juntos. Se recuperó, pero contrajo un tipo de cáncer diferente en 2009, del cual también fue considerado en remisión. El 1 de octubre, él y su firma publicaron el último diagnóstico. Era optimista sobre el resultado.
La hermana de Allen, Jody Allen, dijo en un comunicado proporcionado por Vulcan y en nombre de su familia: “Si bien la mayoría conocía a Paul Allen como tecnólogo y filántropo, para nosotros era un hermano y un tío muy querido y un amigo excepcional. La familia y los amigos de Paul fueron bendecidos al experimentar su ingenio, calidez, generosidad y profunda preocupación”.
A través de Vulcan y otras inversiones, Allen contribuyó decisivamente a la remodelación del paisaje de los edificios de Seattle, para proporcionar el espacio como primer hogar para las empresas fundadas en la ciudad, como Amazon, a medida que se expandían masivamente, y como puestos de avanzada cada vez más grandes para firmas de Silicon Valley como Google y Facebook.
Por Glenn Fleishman