Por Hallie Detrick
La espera de 132 años ha terminado. El 28 de mayo marca el lanzamiento del primer producto alcohólico de Coca-Cola en la historia de la compañía, pero solo un pequeño grupo de personas podrá comprarlo. La bebida gaseosa con sabor a limón estará disponible con un 3%, 5% y 7% de alcohol, pero solo para los consumidores en la isla japonesa de Kyushu.
La bebida, llamada Lemon-Do, se une a una gran cantidad de competidores que venden refrescos alcohólicos similares en el mercado japonés, localmente llamado Chu-Hi, que típicamente combina un alcohol a base de granos con agua carbonatada aromatizada. Las bebidas enlatadas ofrecen una alternativa más barata a la cerveza y más opciones de sabor y contenido de alcohol, que van desde menos del 3% de alcohol hasta el 8%.
Pero este lanzamiento no significa que Coca-Cola va a ofrecer bebidas alcohólicas más ampliamente. La compañía ni siquiera ha hecho planes para lanzar oficialmente el producto en Japón, y mucho menos ofrecer alcohol al resto del mundo. De hecho, el mercado japonés es uno de los más experimentales de Coca-Cola. En promedio, la compañía prueba 100 productos cada año en las estanterías del país, pocos de los cuales salen de sus fronteras.
Excepto un breve coqueteo con el mercado del vino en la década de 1970, Coca-Cola nunca ha estado en el negocio de los productos con alcohol –eso sin contar la cocaína que solía utilizar en sus primeras recetas.