Mike Pompeo, actual director de la CIA, se encargará del puesto que dirige las relaciones internacionales de Estados Unidos.
Esta semana hubo otra sacudida en la administración del presidente Trump y si bien el rumor estaba presente durante meses, el impacto de esta última partida no es menos alarmante.
Trump anunció a través de Twitter este martes por la mañana que reemplazará al Secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, por el actual director de la CIA, Mike Pompeo.
Según el Washington Post, los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Trump notificó a Tillerson la decisión el viernes pasado.
“Mike Pompeo, director de la CIA, se convertirá en nuestro nuevo Secretario de Estado. ¡Hará un trabajo fantástico! ¡Gracias a Rex Tillerson por su servicio! Gina Haspel se convertirá en la nueva directora de la CIA y la primera mujer elegida. ¡Felicitaciones a todos!”
Sin embargo, según la respuesta del Departamento de Estado horas después de los tuits que enviaron los reporteros del grupo de la Casa Blanca en contacto con Tillerson, la decisión de Trump parece haberlo tomado por sorpresa.
Aquí está la breve declaración de Steve Goldstein, subsecretario de Diplomacia Pública en el Departamento de Estado:
La decisión de Donald Trump tomó por sorpresa a Rex Tillerson.
“El Secretario tenía todas las intenciones de quedarse, debido al progreso crítico realizado en el tema de seguridad nacional.
Extrañará a sus colegas del Departamento de Estado y a los ministros de Asuntos Exteriores con los que ha trabajado en todo el mundo.
El Secretario no habló con el presidente y desconoce el motivo.
Se siente agradecido por la oportunidad de servir y cree que el servicio público es un llamado noble. Desea que el secretario designado, Pompeo, haga un buen trabajo”.
Hablando con reporteros durante una conferencia de prensa improvisada en el jardín de la Casa Blanca antes de partir hacia un viaje planeado a California, Trump comentó francamente las diferencias de opinión con Tillerson, citando específicamente cómo abordar el acuerdo nuclear de Irán.
“Se sintió un poco diferente. Realmente no estábamos pensando lo mismo. Con Mike (Pompeo) tuvimos un proceso de pensamiento diferente”, manifestó Donald Trump.
Trump continuó: “Francamente, me llevo bien con Rex. Creo que va a estar muy feliz. Creo que Rex será mucho más feliz ahora. Pero con Mike, hemos tenido una muy buena química desde el principio”.
Pero este podría no ser el final de la relación de Trump con Tillerson. El presidente es conocido por contactar a amigos y ex empleados en busca de consejos a través de llamadas telefónicas fuera de horario.
Trump le dijo a los periodistas antes de partir en el Marine One: “Seguiré hablando con Rex durante un largo período de tiempo”.