Superando las expectativas, el candidato de centro derecha logró una ventaja de nueve puntos sobre Alejandro Guillier.
Este domingo, el conservador Sebastián Piñera ganó las elecciones presidenciales de Chile por un margen mayor al previsto.
Piñera se comprometió a impulsar el crecimiento económico del mayor exportador de cobre del mundo y optar por fomentar políticas favorables a las empresas que su predecesor de centro izquierda.
La autoridad electoral de Chile convocó a las elecciones donde Piñera obtuvo el 54.58% de los votos sobre el 45.42% del centroizquierdista Alejandro Guillier, en una carrera que se consideró como una sacudida.
Al final, Piñera, de 68 años, quien gobernó entre 2010 y 2014, obtuvo más votos que cualquier otro presidente desde el retorno de Chile a la democracia en 1990. También fue la mayor pérdida para la coalición de centroizquierda que dominó la política chilena desde que se puso fin a la dictadura de Augusto Pinochet.
Ni Piñera ni Guillier marcaron un cambio dramático con respecto al viejo modelo económico de libre mercado de Chile, pero la victoria de Piñera subraya una inclinación creciente hacia la derecha en Sudamérica tras el ascenso de los líderes conservadores en Perú, Argentina y Brasil.
El multimillonario tomará protesta el 11 de marzo.
“A pesar de nuestras grandes diferencias, hay grandes puntos de acuerdo”, expresó Piñera sobre Guillier, mientras sus partidarios ondeaban banderas chilenas en el centro de Santiago.
En las calles de los barrios ricos de Santiago, donde Piñera obtuvo el 90% de los votos, los residentes tocaron sus cuernos en apoyo.
En su discurso de concesión, Guillier calificó su fracaso de nueve puntos como una “dura derrota” e instó a sus partidarios a defender las reformas progresivas del segundo mandato de la presidenta saliente, Michelle Bachelet.
Piñera derrotó a Guillier, ex presentador de televisión y actual senador, pintando sus políticas como extremistas en un país conocido por su moderación y comparándolo con el presidente socialista venezolano, Nicolás Maduro.
Guillier había defendido la agenda de Bachelet para reducir la desigualdad haciendo que la educación sea más asequible y modificando el código fiscal.
El inversionista favorito en la economía de 250,000 millones de dólares, las propuestas de Piñera son vistas como pro mineras en un país donde el cobre es el rey. El multimillonario prometió apoyo y financiamiento estable para la minera chilena estatal Codelco y también prometió reducir la burocracia que había empantanado los proyectos bajo Bachelet.
La campaña expuso profundas diferencias entre Chile, que alguna vez fue la base de la izquierda, una apertura que aprovechó Piñera para unir a los votantes más centristas en torno a sus propuestas para recortar los impuestos corporativos y duplicar el crecimiento económico.
Luego de que un partido de extrema izquierda obtuviera ganancias inesperadas en la primera ronda de noviembre, Piñera aprovechó la división y realizó una campaña para reducir y “perfeccionar” las leyes laborales y ajustar los impuestos que implementó Bachelet.
Las políticas de Bachelet fueron criticadas por muchos en la comunidad de negocios, debido a la reducción de inversiones en un momento en que los precios del cobre caían, lo cual afectaba la economía.
“Voté por él para la economía”, declaró José Oyaneder, un vendedor de 54 años en la sede de la campaña. “Cuando él era presidente mi (negocio) era bastante bueno y espero que esta vez sea lo mismo”.
Los resultados se tabularon en poco más de dos horas después de que casi siete millones de chilenos emitieran sus votos en un país de 17 millones de personas donde el voto no es obligatorio.
El multimillonario se convirtió en presidente.
¿Quién es Sebastián Piñera?
Hijo de un prominente político centrista, Piñera es un economista entrenado en Harvard que hizo su fortuna presentando las tarjetas de crédito a Chile en la década de 1980.
A partir de 2017, ocupó el puesto número 745 en la lista global de Forbes, con una fortuna de 2,700 mil millones de dólares.
Tras meses de campañas agresivas, el ex presidente blandió su éxito comercial y su primer mandato como prueba de su competencia, contrastando con la relativa falta de experiencia política y ejecutiva de Guillier.
Su primer mandato
La primera administración de Piñera estuvo marcada por una economía vibrante levantada por el auge del precio del cobre, pero quizás sea mejor recordado por el espectacular rescate en 2010 de 33 mineros que quedaron atrapados debajo del desierto de Atacama.
Su tiempo en el poder también se vio empañado por las incesantes protestas callejeras de miles de estudiantes que buscaban una reforma educativa, mientras que las respuestas de su gobierno a menudo se consideraban fuera de contacto.
Piñera prometió convertir a Chile en el primer país de América Latina en lograr el estatus de “nación desarrollada” en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, un club de naciones ricas con sede en París.
“Hay que arreglar algunas cosas: salud, pensiones, mucha discriminación en Chile”, declaró Laura García, de 64 años, que trabaja en una empresa de limpieza. “Tengo fe en Piñera”.