La Cepal proyectó una estimación de su crecimiento en el más reciente reporte de Perspectivas del Comercio.
La Cepal proyectó una estimación de su crecimiento en el más reciente reporte de Perspectivas del Comercio.
Imaginemos que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no tiene éxito y se pone fin al acuerdo comercial, vigente desde 1994. ¿Qué pasaría con México?
El Producto Interno Bruto (PIB) caería en 1.9%, de acuerdo con un análisis reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el organismo de la ONU responsable de promover el desarrollo económico y social de la región de América Latina.
La secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, estimó que de ocurrir esto el país sería el más afectado y sufriría este choque negativo en su crecimiento económico solo el primer año. Sin embargo, la caída sería levemente menor si entrara en vigor un acuerdo comercial latinoamericano.
En este sentido, de acuerdo con el reporte de la Cepal ‘Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe: recuperación en un contexto de incertidumbre’, la mejor opción para México sería profundizar su integración con el resto de la región latinoamericana y así amortiguar los efectos adversos del término del TLCAN.
¿Y cómo se beneficiaría de este ‘plan B’? Según el organismo, un acuerdo regional permitiría a los países de sudamérica ampliar su comercio con México, incluso para los que aún no han suscrito acuerdos de amplio alcance.
Por ejemplo, sin un TLCAN, las importaciones mostrarían una caída significativa. Pero tal escenario abriría una ventana de oportunidad al resto de la región en la materia, principalmente a los sectores agrícola, ganadero, agroindustrial y automotriz.
“Solo en el sector agroindustrial, la cuota de mercado de los Estados Unidos en las importaciones totales de México se reduciría de un 70% a un 49%”, indica el reporte, abriéndose un gran espacio a las ventas desde América del Sur, sobre todo desde Brasil, Colombia y Argentina.
Las importaciones mexicanas desde la Unión Europea, China y el resto de Asia tendrían espacio para aumentar.
Sin embargo, la Cepal advierte que “estas simulaciones no consideran la remoción de barreras no arancelarias, que determinaría aumentos mayores en producto y bienestar”.
En cuanto a las exportaciones, en caso de anular el TLCAN, éstas caerían un 8%. Los envíos de automotores, textiles, confecciones y calzado y productos agroindustriales tendrían caídas de dos dígitos.
Sin embargo las exportaciones de México a América Latina y el Caribe aumentarían un 6.3%, principalmente en los sectores automotor, de maquinarias y equipos y agroindustrial.
Se acerca la quinta ronda
La calificadora Fitch Ratings, por su parte, tiene otra opinión sobre el destino del acuerdo, ya que asegura las renegociaciones no llevarán a una renovación plena del acuerdo.
Sin embargo, las posturas de los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá tras el cierre de la cuarta ronda de negociaciones deja ver una incertidumbre creciente y los riesgos para el tratado.
“Si Estados Unidos se retira del TLCAN, la economía mexicana se enfrentaría a una incertidumbre importante, que muy probablemente llevaría a una pérdida inmediata de confianza y, en el corto plazo, mayor volatilidad del mercado”, refirió Fitch en un comunicado esta semana.
El crecimiento económico también vería una desaceleración, una inversión menor, la desconfianza del consumidor y menor productividad, que afectaría las tasas de crecimiento en el mediano y largo plazo.
Los sectores no manufactureros como propiedad y bienes raíces, ventas al por mayor y banca también podrían afectarse de un crecimiento menor, una confianza inversionista más baja y volatilidad cambiaria, argumentó Fitch.
La calificadora argumenta que una revocación del TLCAN significaría volver a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), aunque estas no son tan exhaustivas y las tarifas podrían aumentar para ciertos sectores exportadores de México, como el automotriz “uno de los segmentos más expuestos”.
A partir del TLCAN, las cadenas de distribución se han vuelto sustancialmente interconectadas después de 23 años, por lo que una industria que exporta en su mayoría a Estados Unidos, como la de autos, se vería directamente afectada de imponerse tarifas más altas.
¿Y qué hay del peso? La depreciación de la moneda frente al dólar sería muy probable si Estados Unidos se retira del acuerdo.
La quinta ronda de renegociaciones está prevista para llevarse a cabo del 17 al 21 de noviembre.