La OCDE modifica al alza su pronóstico para México
A un mes del cierre de año publica una cifra un poco más optimista que la del Banco de México.
A una semana de que el Banco de México modificara sus expectativas de crecimiento para México en 2017, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) modificó sus perspectivas al alza y estimó un Producto Interno Bruto (PIB) de 2.4%, cuando a mediados de año, la perspectiva de la organización se encontraba en un 1.9%
Banxico por su parte había colocado sus estimaciones en un rango de entre 1.8% y 2.3%.
A mediados de noviembre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mencionó que el crecimiento para México sería de 2.1%, por lo que el pronóstico de la OCDE luce optimista en comparación a la estimación de Banxico y el FMI.
Para el 2018 y 2019, la OCDE estima un PIB de 2.2% y 2.3% respectivamente.
La OCDE dio a conocer su nueva estimación a través del reporte “Perspectivas de la economía mundial”, incluso después de considerar el entorno incierto por el que actualmente atraviesa México; como las elecciones presidenciales de 2018, la renegociación del Tratado de Libre Comercio, la consolidación fiscal y las condiciones monetarias más restrictivas.
También destacó los sectores y problemáticas que México tiene por solucionar, mismos para los cuales hizo recomendaciones.
El organismo estimó que la economía del país volverá a equilibrarse, en mayor parte, gracias a las exportaciones y la inversión en el país enfocada al crecimiento, aunque es probable que exista una disminución en el poder adquisitivo debido a la inflación y de esto se derive una desaceleración en la expansión crediticia.
Otro buen pronóstico que indicó el reporte es que la deuda de las empresas y los hogares es baja y los propietarios tienen “grandes activos financieros y no financieros”.
El reporte destacó que el sector financiero actualmente tiene una buena supervisión bajo reformas estructurales y el banco central, pero se puede fortalecer aún más si se crean agencias de supervisión de organismos independientes que cuenten con presupuestos controlados para que se asignen recursos de acuerdo a las necesidades y prioridades de la supervisión necesaria.
La reconstrucción del país
El reporte mencionó que la actividad del sector construcción aumentará debido a los terremotos de septiembre. Se espera que las reformas estructurales recientes y las licitaciones exitosas en el sector energético impulsen la inversión privada.
Se espera que las reformas fiscales continúen en proceso de consolidación y pongan fin al crecimiento de la deuda pública en relación con el PIB. “Esto ayudará a que los costos de financiamiento sean bajos”, indicó la OCDE.
Sin embargo lo que más preocupa es la inflación; actualmente se encuentra en un 6.37%, esto hace que el crecimiento del crédito sea limitado, y a su vez provoca que la tasa de política monetaria continúe siendo más alta que en años anteriores.
Cuando la inflación alcance el objetivo del banco central, el cual es de 3% (+/- un punto porcentual), las autoridades monetarias podrán facilitar la postura de política para respaldar la inversión y el crecimiento.
Niveles de pobreza y desigualdad, estancados
Aunque las reformas ayudaron a la disminución de trabajos informales y que hayan ayudado a la inclusión financiera, la pobreza en México continúa estancada y persisten grandes desigualdades, incluso hay mayor desigualdad de género.
Una de las recomendaciones que hizo la OCDE para reducir la pobreza extrema, fue la implementación de la reducción en los procesos administrativos para que familias marginadas puedan realizar transferencias de efectivo, además de crear un programa efectivo con trabajadores sociales.
En cuanto a la recomendación para reducir la discriminación de género, el organismo aconsejó que se debe realizar una mejor aplicación de la disposición constitucional sobre discriminación.