China, Israel y Emiratos Árabes Unidos también buscaron aprovecharse de su inexperiencia, reporta el diario.
México buscó formas de manipular a Jared Kushner, yerno y asesor principal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguraron funcionarios estadounidenses con acceso a un informe de inteligencia, al diario estadounidense The Washington Post.
De acuerdo con el reporte, el país no fue el único que aprovechó la poca experiencia de Kushner en cuanto a política exterior y su entramado de intereses financieros. Los gobiernos de China, Israel y Emiratos Árabes Unidos también discutieron formas de influenciar y ‘manipular’ a Kushner para su beneficio.
El diario señala además que los contactos de Kushner con ciertos funcionarios de gobierno extranjero levantaron dudas dentro de la Casa Blanca, razón principal por la que no tiene un permiso permanente para acceder a información clasificada y altamente confidencial, según los funcionarios.
México, Emiratos Árabes Unidos, China e Israel buscaron formas de influenciar a Kushner para su beneficio.
Las fuentes anónimas del periódico reportaron que el asesor de seguridad nacional del presidente Trump, H.R. McMaster, fue el primero en enterarse sobre los contactos de Kushner con funcionarios extranjeros que no coordinó a través del Consejo de Seguridad Nacional y que tampoco informó oficialmente.
Una fuente diplomática de México dijo que Kushner “se ha mantenido estrictamente profesional” en sus tratos con el país, “con ambos lados cuidando sus intereses pero tratando de encontrar puntos en común”.
Los funcionarios estadounidenses se mostraron preocupados desde el año pasado por Kushner por ser “particularmente manipulable” debido a su familia por la búsqueda de inversionistas para su compañía de bienes raíces.
La semana pasada, Trump dijo que John F. Kelly, jefe de Gabinete de la Casa Blanca tomaría una decisión final acerca de mantener o no a Kushner con acceso a información delicada.
La vulnerabilidad de Kushner
En 2016, Kushner dirigía su negocio familiar, Kushner Cos., y ayudó a supervisar la campaña de Trump.
Una de sus principales preocupaciones comerciales era qué hacer con la inversión de su familia en el número 666 de la quinta avenida en Nueva York, que la compañía compró bajo su dirección por 1.8 mil millones de dólares en 2007, el precio más alto pagado en ese momento por una torre de oficinas de los Estados Unidos.
La compra se convirtió en un problema cuando golpeó la crisis financiera y Kushner la refinanció, dejando a la compañía con una deuda de 1,200 millones de dólares, que vence en enero de 2019.
La propiedad de Manhattan ha sido un problema particularmente difícil dentro del gobierno porque la compañía de Kushner ha buscado dinero extranjero en el proyecto.
Thomas Barrack, un amigo cercano de Trump pidió a los qataríes que consideren invertir en la propiedad de la Quinta Avenida, informó al Post, aunque los esfuerzos de refinanciamiento se esfumaron por la entrada de Kushner a la Casa Blanca “casi enfrió completamente el mercado” alejando a inversores potenciales.
No es la primera vez que se cuestiona los vínculos extranjeros de Kushner; hay dudas sobre si hubo discusión de financiamiento con el banquero ruso, Sergey Gorkov, el máximo ejecutivo del banco ruso, Vnesheconombank.
La institución financiera ha dicho que hablaron sobre “líneas comerciales y sectores prometedores”, pero Kushner le dijo al Congreso que la reunión no incluyó ninguna discusión sobre la compañía de su familia.