El secretario de Relaciones Exteriores viajará a Jamaica, Granada y Santa Lucía en marzo, según fuentes.
Como parte de los esfuerzos para disminuir la influencia petrolera de Venezuela en el Caribe, el ministro de secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, viajará a Jamaica, Granada y Santa Lucía en marzo, de acuerdo con un funcionario que comunicó el plan a Reuters bajo condición de anonimato.
Mientras tanto, diplomáticos cubanos visitarán el país ese mismo mes para analizar el impacto regional de la crisis en la nación que hoy dirige Nicolás Maduro, afirmó la fuente.
La Embajada de Cuba en la Ciudad de México dijo que el viaje aún no estaba confirmado, pero que los dos países tienen reuniones bilaterales regulares.
Aún así, no hay señales de que Cuba, un firme aliado de Caracas, esté listo para darle la espalda al presidente venezolano.
El viaje de Videgaray se realiza luego de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, a América Latina y el Caribe a principios de enero, quien anunció planes para estudiar cómo podrían mitigarse las sanciones petroleras contra Venezuela en esta región caribeña.
El viaje de Luis Videgaray todavía no está confirmado
Reuters reveló en exclusiva que el viaje del canciller mexicano representa el último avance en la presión liderada por Estados Unidos sobre Maduro, que mantiene la lealtad de algunas naciones caribeñas que se han beneficiado durante mucho tiempo de la generosidad petrolera de Caracas y no han estado dispuestos a rechazar al país en esfuerzos diplomáticos regionales.
“El mensaje es: Venezuela no es el único país que puede ayudar, que si hay una crisis en Venezuela, tienen más amigos”, dijo el funcionario mexicano, que no estaba autorizado a hablar públicamente sobre el viaje no confirmado, informó la agencia de noticias.
Videgaray no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios por parte de Reuters.
Desde la cancillería, el funcionario ha liderado los esfuerzos de México para tratar de mejorar la cooperación con Estados Unidos, su principal socio comercial, en materia de seguridad, inmigración y política exterior, con la esperanza de que adopte una postura más suave con respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Aumentan las presiones
De camino a Jamaica, Tillerson dijo que Estados Unidos estaba más cerca de decidir si imponía sanciones al petróleo venezolano y agregó que Canadá, México y Estados Unidos estaban estudiando cómo mitigar el impacto de tal medida, según Reuters.
Las restricciones a la industria petrolera venezolana representarían una escalada de la presión financiera sobre Venezuela, miembro de la OPEP, que se ve afectado por la grave escasez de alimentos y medicinas.
Dichas sanciones también podrían perjudicar a las refinerías estadounidenses que procesan petróleo venezolano. Éstas se han centrado hasta ahora en los miembros individuales del gobierno de Maduro y la prohibición de comprar nueva deuda venezolana.