Hasta el momento se registraron 21 muertes y cientos de arrestos, ¿pero cuáles son las demandas de la ciudadanía?
Las recientes protestas en Irán son el tercer movimiento más importante en el país en las últimas dos décadas.
Las protestas estudiantiles de julio de 1999 condujeron a manifestaciones sobre la libertad de expresión y las disputas públicas sobre la reelección del entonces presidente Mahmoud Ahmadenijad iniciaron el Movimiento Verde en junio de 2009.
Decenas de miles de personas tomaron las calles en señal de protesta en Irán, lo que ha provocado al menos 21 muertes y cientos de arrestos. Pero esta vez, las manifestaciones del pueblo iraní, que han continuado durante seis días, son diferentes.
¿De qué se trata?
Las manifestaciones comenzaron en la ciudad norte de Mashhad el 28 de diciembre, motivadas en gran medida por las preocupaciones económicas.
La tasa de desempleo para los jóvenes, que constituyen la mitad de la población, se ubica en 40%, según el diario The New York Times. Incluso los productos básicos son caros: los huevos aumentaron un 40% su precio.
El Washington Post informó que la filtración del presidente Hassan Rouhani de una propuesta de presupuesto gubernamental provocó las protestas. El plan incluye medidas como recortes a los subsidios para los pobres y el aumento de los precios del combustible para reducir la deuda.
La desigualdad económica y la corrupción en el país es el motivo de las protestas
Los manifestantes son en su mayoría hombres jóvenes que exigen soluciones al desempleo y al aumento del costo de la vida. La inflación disminuyó ligeramente y el PIB presentó una alza durante el gobierno del presidente Rouhani, pero la mejora económica es lenta.
La desigualdad y la corrupción en el país también está impulsando esta ola de protestas. Cánticos de “No a la inflación” y “Abajo con malversadores”, hacen que este levantamiento se concentre más en agravios económicos que cuestiones como la libertad de expresión y los derechos de las mujeres, que dominaban las demandas de los manifestantes en el pasado, según el New York Times.
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Hay datos limitados sobre los ingresos de las familias iraníes, pero en 2014 se estimó que entre el 20% y el 35% de los iraníes vivían por debajo del umbral de la pobreza, una medida que el gobierno fijó en 720 dólares por mes para una familia de cuatro.
Mientras tanto, la población rica de Irán pudo comprar apartamentos y automóviles de lujo de varios millones de dólares.
La respuesta de EU y las sanciones
El presidente Donald Trump mostró su apoyo al pueblo iraní en la última semana, tuiteando sobre Irán en la víspera de Año Nuevo.
Tuiteó sobre las protestas varias veces y reclamó al gobierno por bloquear las redes sociales y las aplicaciones de mensajería como Instagram y Telegram.
“Queremos ayudar a amplificar las voces del pueblo iraní”, dijo la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, aunque no está claro qué puede hacer Estados Unidos prácticamente para apoyar a la población de la República Islámica.
Haley buscó una reunión del Consejo de Seguridad para mostrar su apoyo a los manifestantes. El presidente Trump tiene hasta mediados de enero para tomar una decisión sobre las sanciones económicas en Irán.
Bajo la administración de Obama, las sanciones a la industria petrolera en Teherán se levantaron a cambio de límites en el programa nuclear del país como parte del acuerdo nuclear de Irán en 2015.
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Trump criticó abiertamente el acuerdo nuclear de Irán y la imposición de nuevas sanciones pondría presión económica sobre el liderazgo iraní, pero los analistas dicen que también podría enviar el mensaje equivocado a las personas del país que están desafiando a sus gobernantes en las manifestaciones más relevantes que Irán ha visto desde 2009.
Los próximos pasos para Irán
Las protestas no han cesado durante seis días y no parecen estar perdiendo impulso.
El líder supremo de Irán, el Ayatolá Ali Khamenei, que sirve como jefe de estado y la figura religiosa de más alto rango en el país, condenó las protestas del martes.
Una investigación en 2013 de Reuters reveló que algunas de las organizaciones que controla el Ayatolá le permitieron acumular una fortuna.
Setad, una fundación destinada a ayudar a los pobres y dirigida por el líder supremo, según informes, sin supervisión, valía 95,000 millones de dólares en ese momento.
Funcionarios iraníes culpan a Estados Unidos y otros “agitadores externos” por el aumento de las acciones políticas en la última semana.
Las protestas progubernamentales en Teherán convocaron a miles de personas a cantar “muerte a América” para mostrar su apoyo, según la televisión estatal IRIB.
En el pasado, Irán respondió a las manifestaciones antigubernamentales mediante el uso de la fuerza contra los manifestantes. El levantamiento de 2009 fue resuelto por la Guardia Revolucionaria y la milicia Basij.
Esta ola de disturbios ha sido diferente porque las protestas parecen espontáneas y hasta ahora no hay líderes identificables que puedan ser detenidos por las autoridades.
Las autoridades están instando a las personas a evitar la violencia y hasta el miércoles por la tarde, las fuerzas de seguridad del estado no han sido llamadas para controlar a los manifestantes.