Los mexicanos están desmotivados, asegura Moody’s.
El Banco de México anunció el martes pasado un ajuste al índice de Confianza del Consumidor, que registró una caída del 3.1% en enero frente a diciembre de 2017, lo que representa el mayor descenso mensual en los últimos 12 meses.
Esto significa que los mexicanos están menos motivados a gastar, principalmente por el gran aumento de la gasolina al inicio del año y las tensiones sobre el futuro de la relación comercial con Estados Unidos.
“Los mexicanos conocen los riesgos que hay al adquirir un crédito de consumo, lo cual representa un un quinto del crédito total para las instituciones financieras”, indica último análisis de la calificadora Moody’s.
Los bancos más grandes en México, como Citibanamex y BBVA Bancomer, serían los más afectados, ya que su crédito al consumo constituye el 30% y 25%, respectivamente de su cartera total.
Los préstamos no productivos (NPL) aumentaron hasta 4.5% del libro de consumo a diciembre.
De acuerdo con Moody’s, Banco Azteca, BanCoppel y Banco Ahorro Famsa son otros de los bancos afectados ante la baja del indicador económico, puesto que se enfocan en préstamos para personas de bajos ingresos.
Además, Moody’s destacó que las cancelaciones de préstamos por parte de los consumidores aumentaron alrededor del 10%, lo que también indica un deterioro en ese segmento.
Por otra parte, los deterioros en el pago de tarjetas de crédito aumentaron 40 puntos básicos durante 2017.
Los mexicanos se ajustan el cinturón
El análisis también relaciona la caída por las elecciones presidenciales de este año.
Y no solo estas, sino los cambios que podría realizar el candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, quien ha amenazado con cambiar las políticas destinadas a la reforma energética o fiscal.
“Sin embargo, esto puede afectar negativamente el crecimiento económico y erosionar la capacidad de pago de los prestatarios, especialmente en los segmentos de ingresos bajos y medianos”, indica Moody’s.
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El aumento en los retrasos del consumidor al realizar pagos en los créditos otorgados a su vez han fomentado el aumento de la morosidad en 2017.
Los préstamos no productivos (NPL) aumentaron hasta 4.5% del libro de consumo a diciembre, el doble del promedio de la cartera total de préstamos.
Las proyecciones de crédito para 2018
De acuerdo a las proyecciones de la morosidad de Moody’s, es probable que este aumente hasta un 5% durante todo el año debido al aumento de las tasas de interés – que siguen en aumento- y la alta, inflación.
“Los NPL más altos impulsarán las provisiones, aunque la rentabilidad se mantendrá robusta, impulsada por aumentos en la tasa de política monetaria y el aumento resultante en los márgenes de interés neto”, señala la calificadora en un análisis publicado este lunes.
Moody’s espera que los costos de financiamiento de los grandes bancos se mantengan en cierta forma estables debido a que sus pasivos consisten principalmente en depósitos minoristas no elásticos.