Se trata del segundo en su tipo y quizá el tercero está en camino.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó Yescarta, una nueva terapia de genes de cáncer desarrollada por la biofarmacéutica estadounidense, Kite Pharma, que forma parte de la multinacional Gilead Science.
La terapia consiste en reprogramar las células inmunes de los pacientes para que ataquen las células cancerígenas.
Se trata de la segunda aprobación para este tratamiento de cáncer con este enfoque, luego de que el organismo aprobara un desarrollo de Novartis en agosto, Kymriah, que trata un tipo de leucemia agresiva.
Otro tipo de terapia genética en proceso de aprobación, que trata un raro tipo de ceguera de forma hereditaria, de la empresa Spark Therapeutics, es probable que también se apruebe a finales de 2017.
Así, este año sería muy importante para los tratamientos que manipulan los mecanismos biológicos del cuerpo en nuevas e innovadoras formas para luchar contra enfermedades mortales, como el cáncer.
Yescarta es un tratamiento de células T del receptor de antígeno quimérico (CAR-T) que combate el cáncer en la sangre y es completamente personalizado. Se extraen células T inmunes de los pacientes, luego se manipulan genéticamente para destruir las células cancerosas, se multiplican en un laboratorio y luego se vuelven a meter en el cuerpo del paciente dos semanas después.
La terapia de Gilead Science (que adquirió a Kite Pharma por 12 mil millones de dólares este año) está aprobada para ciertos tipos de linfoma, entre ellos el cáncer no hodgkiniano, un cáncer que se origina en los glóbulos blancos llamados linfocitos, que forman parte del sistema inmunitario.
Avanza la genética contra el cáncer
Extraer y reconfigurar células no es el único enfoque en modificación genética que existe.
Spark Therapeutics ganó un apoyo unánime del panel de la FDA para su propia terapia genética, con la que combate un trastorno hereditario que deja a los pacientes jóvenes ciegos al reparar los daños causados por genes defectuosos.
“Antes de la cirugía, mi visión era oscura. Era como usar lentes de sol mientras miraba a través de un pequeño túnel”, declaró un paciente de 18 años como testimonio al comité asesor de la FDA, apoyando la terapia de Spark.
“Honestamente puedo decir que mi mayor sueño se hizo realidad cuando obtuve mi vista. Nunca me rendiría por nada. De verdad fue un milagro”. La FDA no está obligada a escuchar los consejos de sus asesores, pero generalmente lo hace, especialmente cuando la recomendación es tan desequilibrada.
Un aspecto notable de estos tratamientos es que se realizan una sola vez, los pacientes no tienen que seguir recibiendo infusiones a lo largo del tiempo. Aunque esto conlleva precios altos.
¿Y cuál es el costo de los tratamientos?
El Kymriah de Novartis tiene un precio de lista de $475,000 dólares. Aunque viene con un modelo de fijación de precios único en el que la compañía no recibe el pago, a menos que el tratamiento haya mostrado signos de funcionamiento durante el primer mes.
Yescarta de Gileads, por su parte, reportará un precio de lista de $373,000 dólares.
Las cantidades pagadas por las aseguradoras, los gerentes de beneficios y los pacientes suelen diferir en rangos muy diferentes de los precios de lista.
Aún no está claro qué tan costosa sería la terapia de Spark en caso de ser aprobada, aunque se estima que podría costar hasta $1 millón de dólares.