Un fallo rechazó la propuesta de Donald Trump de retirarles la protección.
La Corte Suprema de Estados Unidos determinó este lunes que la protección a cientos de inmigrantes que fueron llevados ilegalmente al país cuando eran niños, mejor conocidos como dreamers a partir del DREAM Act de Barack Obama, debe mantenerse.
Los magistrados se negaron a examinar la apelación a un fallo de una corte federal del 9 de enero, misma que detuvo los esfuerzos de Donald Trump por poner fin a un programa que beneficia a los soñadores y que fue implementado por el demócrata, Barack Obama.
Según la medida dispuesta por Trump, la protección a los dreamers comenzaría a ser gradualmente retirada a partir de marzo.
La decisión de hoy se observa como una pequeña victoria para los defensores de los inmigrantes, puesto que hasta que no se posicione la corte de apelaciones seguirá en vigor tanto el fallo del juez de California, como el veredicto que emitió este mes un magistrado de Nueva York para impedir el fin de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o DACA.
La Corte Suprema no explicó el razonamiento de su fallo, sin embargo expresó que la apelación fue “negada sin prejuicios”, lo que indica que mantendrá la mente abierta respecto a las cuestiones legales subyacentes que son consideradas por una instancia menor.
Se espera que la corte de apelaciones “proceda con rapidez para decidir sobre el caso”.
La reforma migratoria propuesta por Trump afectaría a unos 700,000 adultos jóvenes que cuentan con la protección frente a la deportación y permisos de trabajo por periodos de dos años.
El Gobierno de Trump apeló un fallo del 9 de enero del juez de distrito William Alsup, quien sostuvo que el programa debe mantenerse activo mientras se resuelve el litigio.
La Casa Blanca y el Congreso no han podido llegar a un acuerdo sobre el futuro del DACA y, ahora, la esperanza de muchos inmigrantes está en los tribunales.