Es un intento para impulsar la economía, pero los analistas dudan de su veracidad.
El gobierno de Venezuela abrió este martes la preventa de su controvertida criptomoneda, el Petro (cuyo código es PTR), haciendo que 82.4 millones de las monedas virtuales estén disponibles para su compra.
El intento de lanzar una criptodivisa similar a Bitcoin es parte de una propuesta para superar el bloqueo económico de los Estados Unidos contra ese país y rescatar a la economía nacional.
El presidente Nicolás Maduro lo anunció en diciembre pasado y el Departamento de Tesoro de Estados Unidos advirtió a los inversionistas que se mantengan al margen.
Venezuela presentó una devaluación de 99.6% a principios de febrero.
La moneda oficial de Venezuela, el bolívar, está en caída libre. A principios de este mes se produjo una devaluación del 99.6%, esta es la más alta bajo el gobierno de Maduro y su predecesor, Hugo Chávez.
“El Petro nace y vamos a tener un éxito total para el bienestar de Venezuela”, dijo Maduro este martes.
Según un informe de la agencia de noticias Telesur con sede en Caracas, la gente al principio solo podrá comprar el Petro usando “monedas duras” y otras criptomonedas, aunque luego será posible vender petros por moneda local.
“Nuestra responsabilidad es poner (al Petro) en las mejores manos y luego aparecerá un mercado secundario”, dijo Carlos Vargas, quien está a cargo del proyecto.
Uno de los grandes puntos de venta de las criptomonedas es, en general, que están libres del control de cualquier estado o banco central. Obviamente no es el caso de Venezuela.
El gobierno ha dicho que cada moneda petrolera estará respaldada por un barril de petróleo del país. Maduro también ha afirmado que 100 millones de petros estarán disponibles por un valor de más de 6,000 millones de dólares.
El congreso encabezado por la oposición del país ha dicho que se trata de una “venta a término del petróleo venezolano” ilegal que está lista para la corrupción.
Si Maduro deja el cargo, la criptomoneda quedará anulada, advirtieron los legisladores.
Algunos observadores externos también son escépticos sobre el esquema.
“Venezuela ha sido conocida por la apropiación indebida de activos en el pasado y el banco central acaba de crear hiperinflación, así que imagino que habrá problemas de confianza y transparencia”, dijo el director de la consultora económica, Longview Economics, Harry Colvin, a la cadena televisiva CNBC.