El gobierno mexicano dijo anteriormente que esto jamás sucedería. Ahora, eso parece haber cambiado.
Imagina subir al avión y descubrir que además del personal de la aerolínea por la que viajas, también te acompañarán durante el vuelo un par de alguaciles estadounidenses armados. ¿Te sonó raro? Quizá no debería. Es un plan real, al menos en papel.
México y Estados Unidos estudian si se pueden desplegarlos en vuelos comerciales transfronterizos, según un documento al que Reuters tuvo acceso, como un esfuerzo del país para reforzar los lazos de seguridad con su vecino.
Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, México ha intentado mejorar la cooperación con su mayor socio comercial en materia de seguridad, inmigración y política exterior, con la esperanza de convencer al mandatario de adoptar una postura más suave con respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijeron funcionarios mexicanos y estadounidenses.
En 2003, tras los atentados del 11 de septiembre, México acordó colocar agentes de seguridad mexicanos en ciertos vuelos, pero dijo que nunca permitiría que funcionarios de Estados Unidos estuvieran a bordo de sus líneas aéreas comerciales, mucho menos armados.
Ahora, eso parece haber cambiado.
En una reunión el 18 de enero en la secretaría de Relaciones Exteriores de México, funcionarios de ambos países acordaron “estudiar la conveniencia de negociar un acuerdo para el despliegue de Federal Air Marshals (FAM) en vuelos comerciales”, según el documento oficial mexicano obtenido por Reuters.
Un funcionario de México con conocimiento del plan dijo que la parte más difícil de las negociaciones se centraría en permitir que agentes estadounidenses porten armas, dado que el uso de ellas por parte de extranjeros en México es un tema sensible y está estrictamente regulado.
Aún no se ha decidido si los alguaciles viajarán solo en vuelos con destino a EU, viceversa, o ambos.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) coloca a agentes en vuelos comerciales hacia y desde Estados Unidos para evitar ataques de militantes.
El funcionario mexicano dijo que aún no se había decidido si los alguaciles aéreos viajarían solo en vuelos con destino a Estados Unidos, en vuelos con destino a México o en ambos.
No hay una fecha establecida para alcanzar un acuerdo o que entre en vigencia, agregó. No estaba claro de inmediato si los comisarios viajarían únicamente en aerolíneas estadounidenses o también en mexicanas.
El portavoz del Servicio de Alguaciles Federales Aéreos (FAM por su sigla en inglés), Thomas Kelly, se negó a responder preguntas sobre el acuerdo propuesto, pero dijo que los alguaciles “son oficiales federales armados con la misión de proteger en vuelo a los aviones, tripulantes y pasajeros con bandera de los Estados Unidos”.
Más tarde, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo que “autoridades de Estados Unidos han replanteado esta propuesta y (…) aunque el gobierno mexicano está evaluando su viabilidad jurídica y sus ventajas operativas y de seguridad, al momento, no existe acuerdo alguno”.
El documento muestra que México y Estados Unidos han acordado varias otras medidas de seguridad para hacer frente a las “organizaciones criminales transnacionales”.
Las dos naciones acordaron crear un organismo bilateral que investigue a grupos delictivos internacionales.
También hay planes para negociar un tratado de incautación marítima de drogas y utilizar buques y radares para operaciones específicas.
Las dos naciones también quieren profundizar los esfuerzos para erradicar las plantaciones de opio y marihuana.Además, el documento muestra que México y Estados Unidos acordaron “Identificar Organizaciones Criminales Transnacionales (OCT) específicas, mapear su modelo de negocios en ambos países y diseñar una estrategia operativa conjunta para combatirlas”.
¿Armas de electrochoque?
Según el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, las armas no serían de fuego sino de electrochoque (tasers).
Los agentes, que podrían estar encubiertos en un principio, portarían las armas que emiten una fuerte
descarga eléctrica inmovilizadora, y sólo viajarían en vuelos comerciales y de aerolíneas estadounidenses, precisó Sales en una entrevista televisiva.
“Serían vuelos estrictamente comerciales y norteamericanos. Usarían un taser y no serían armas de fuego”, sostuvo el funcionario.
Respecto al plan, “no se ha concretado, es un tema que se viene trabajando desde hace tiempo”, dijo.