Serán cinco principios los que regirán la estrategia a seguir para combatir el problema en México.
Serán cinco principios los que regirán la estrategia a seguir para combatir el problema en México.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y diversos organismos financieros firmaron este lunes una estrategia que busca fortalecer la infraestructura cibernética del sistema financiero mexicano y blindarlo ante cualquier ataque.
El objetivo es evitar que los avances tecnológicos sean utilizados en contra de la población por los cibercriminales, por lo que se deberán crear políticas públicas en la materia y establecer mecanismos más robustos que aseguren el intercambio de información.
El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, aseguró que no se puede ni se debe permitir que los avances tecnológicos sean usados en contra de la población por los cibercriminales.
“Si logramos que esta cultura de ciberseguridad permee, nuestro acceso, nuestra experiencia y nuestra dimensión habrán de ser mucho más seguros”, dijo durante la firma de la ‘Declaración de Principios para el Fortalecimiento de la Ciberseguridad para la Estabilidad del Sistema Financiero Mexicano’.
De acuerdo con datos de Microsoft México, el cibercrimen le cuesta al país entre tres y cinco mil millones de dólares. Esto incluye actos de hackeo, phishing y malware.
Además es el segundo país, después de Brasil, que más sufre en el tema. La declaración fue suscrita además por la Asociación de Bancos de México (ABM), la Aosicación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras Populares (AMSOFIPO), el Consejo Mexicano de Uniones de Crédito, la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo de México y la Asociación Fintech de México.
Los principios
El documento, que fue presentado y firmado durante la inauguración del foro Fortaleciendo la Ciberseguridad para la Estabilidad del Sistema Financiero Mexicano, tendrá cinco ejes.
El primero busca adoptar y mantener actualizadas las políticas para mitigar los riesgos en ciberseguridad. El segundo plantea establecer mecanismos seguros de información entre los integrantes del sistema financiero y las autoridades, sobre ataques ocurridos en tiempo real, modo de operación y estrategias que permitan combatirlos.
El tercero se centra en el impulso de iniciativas para actualizar los marcos regulatorios y legales actuales para ejecutar los esfuerzos de blindaje. El cuarto, por otro lado, insta a colaborar en proyectos para fortalecer los controles de seguridad de los distintos componentes de las infraestructuras y plataformas operativas que soportan los servicios financieros del país.
Finalmente, el quinto principio destaca la importancia de fomentar la educación y la cultura de ciberseguridad entre los usuarios finales y el personal de las propias instituciones financieras, mediante una cultura de difusión y capacitación.