Los principales fabricantes de autos aprovecharon el Salón del Automóvil de Detroit para expresar su postura.
Algunas de las automotrices más importantes pidieron al presidente Donald Trump que Estados Unidos no abandone el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y expresaron su esperanza de que ese país, Canadá y México puedan alcanzar un acuerdo comercial modernizado y mejorado.
El presidente ejecutivo de Fiat Chrysler Automobiles (FCA), Sergio Marchionne, dijo que espera que el gobierno de Trump “reafine” algunas de sus demandas comerciales.
Marchionne anunció la semana pasada los planes de FCA para mudar la producción de camionetas de México al estado de Michigan para el 2020.
El TLCAN ha sido un punto clave para la cadena de producción en la fabricación de autos de EU, México y Canadá.
Marchionne, en una rueda de prensa en el Salón del Automóvil de Detroit, que se lleva a cabo esta semana, dijo que el cambio en la producción de camionetas de FCA en parte “va más allá de responder a algunas de las preocupaciones del presidente Trump sobre el desplazamiento de la capacidad de producción fuera de Estados Unidos”.
La decisión de FCA reduce el riesgo de que esos vehículos sean afectados por un arancel de un 25% si el TLCAN desaparece.
Por su parte, el CEO de Ford, Jim Hackett, dijo el domingo a periodistas que el TLCAN necesita “ser modernizado” y agregó que de las tres grandes automotrices de Detroit, Ford tiene el porcentaje más alto de vehículos fabricados en Estados Unidos.
“Tenemos un gran compromiso con nuestro país y las cifras lo demuestran”, declaró.
A diferencia de General Motors y FCA, Ford no construye camiones en México.
La presidenta ejecutiva de GM, Mary Barra, expresó el sábado su optimismo en que el TLCAN logre sobrevivir con mejoras.
Otros ejecutivos de alto rango de GM respaldaron los planes de la compañía de seguir construyendo camiones en México.
Lee: Los empresarios muestran mayor apertura para discutir las reglas de origen del TLCAN
El mandatario republicano ha amenazado con retirarse del TLCAN, el cual es esencial para las cadenas de producción y abastecimiento de los fabricantes de autos que se distribuyen a lo largo de los tres países que conforman el tratado.