El Tribunal de Justicia de la Unión Europea lo determinó la madrugada del miércoles.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció la madrugada de este miércoles que Uber es una empresa de transporte y no una plataforma digital, por lo que las autoridades nacionales podrían exigirle licencias como las que se les piden a los profesionales del taxi.
La justicia dio la razón a la asociación de taxistas que llevó el caso a un tribunal de Barcelona y que mantenía desde 2014 una batalla legal contra la aplicación de transporte compartido.
“El Tribunal de Justicia estima que debe considerarse que este servicio de intermediación forma parte integrante de un servicio global cuyo elemento principal es un servicio de transporte y, por lo tanto, que no responde a la calificación de ‘servicio de la sociedad de la información’, sino a la de ‘servicio en el ámbito de los transportes’”, según indicó el TJUE en un comunicado de prensa.
En la sentencia, el tribunal europeo resolvió que Uber es un servicio de transporte y no sólo un servicio de intermediación amparado en la legislación europea de comercio electrónico y de mercado interior.
Por ello, no debe regularse por estas directivas, sino como un medio de transporte.
Las implicaciones
La sentencia expone que la aplicación que proporciona Uber ejerce una influencia decisiva en las condiciones de prestación de este servicio, al ser indispensable tanto para los conductores como para las personas que lo contratan.
Y concluye que esta intermediación forma parte integrante de un servicio global cuyo elemento principal es un servicio de transporte y, por lo tanto, que no responde a la calificación de ‘servicio de la sociedad de la información’, sino a la de ‘servicio en el ámbito de los transportes’.
La diferencia es clave, y tumba a Uber en su conflicto con los taxistas y conductores profesionales.
La razón: Uber no está incluido en la esfera de la libre prestación de servicios, sino en la política común de transportes que regulan los estados.
La voz de los especialistas
La BBC conversó con el emprendedor tecnológico y ex asesor del político británico David Cameron, Rohan Silva, quien cree que esta situación es favorable para los competidores de Uber.
“Millones de personas usan este tipo de apps cada día mismas que han aportado múltiples beneficios, haciendo que sea más barato, fácil y conveniente moverse por la ciudad”, así explicó en el programa de televisión, Today.
Silva dice que esos servicios similares podrían enfrentarse ahora a nuevas regulaciones: “Podría haber grandes implicaciones para servicios de economía compartida como Airbnb -el servicio en línea de alquiler de viviendas entre particulares- que probablemente será regulado por la Unión Europea”.
Por otro lado, André Spicer, profesor de Comportamiento Organizacional de la Cass Business School de la City University de Londres, en Reino Unido, piensan que la sentencia es positiva.
“Muchos pensamos que la UE está liderando el camino para hacer retroceder el poder prácticamente ilimitado de las firmas tecnológicas y comenzar a poner algunos límites”, le dijo a la BBC.
“También creemos que esto fomenta la competencia, pero que el modelo de Uber está basado en el precio, hasta el punto en que expulsaron a otros del mercado”.