En Buenos Aires, los líderes mostraron su apoyo al libre comercio.
El libre comercio dominó el inicio de las conversaciones de la cumbre del G20 y los representantes de cada país mostraron preocupación por el peligro que representa una posible guerra comercial para el crecimiento mundial.
Los líderes de los 19 países miembro más la Unión Europea así lo manifestaron luego de la imposición arancelaria de Estados Unidos al acero y al aluminio, especialmente a China. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses dijeron que no sacrificarán el interés nacional de su país, reportó Reuters.
Los ministros de finanzas y jefes de los bancos centrales de las 20 economías más importantes del mundo se encuentran actualmente en Buenos Aires, Argentina para discutir perspectivas económicas, flujos de capital, criptomonedas y la prevención de la evasión fiscal de empresas internacionales.
Se espera que Trump imponga nuevos aranceles a la tecnología y bienes de consumo chinos.
Según fuentes consultadas por Reuters, este viernes Trump dará a conocer nuevas imposiciones arancelarias a la tecnología y bienes de consumo chinos, que equivalen hasta 60,000 millones de dólares al año.
Las fuentes indican que se quiere castigar a China por la intención de adquirir propiedad intelectual estadounidense.
“El primer riesgo es el de políticas que miran hacia adentro y son proteccionistas”, dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, a periodistas luego de concluir las rondas del primer día.
“El proteccionismo podría dañar el crecimiento”, agregó Moscovici.
Steve Mnuchin, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, defendió la postura estadounidense con el argumento de que su país no puede sacrificar sus propios intereses para que el sistema funcione.
“La expectativa está en que Estados Unidos subordine completamente sus intereses nacionales para que el sistema de libre comercio funcione, eso no lo podemos aceptar. Entonces fuimos muy claros, creemos en un comercio libre con términos recíprocos que lleven a una relación comercial más balanceada”, dijo otro funcionario estadounidense a periodistas.
El comercio internacional, en riesgo
Los aranceles a las importaciones de acero y aluminio inquietaron a los países al tomar en serio las amenazas de Trump sobre tomar acciones unilaterales para desmantelar el sistema comercial vigente hace décadas, el cual se encuentra estructurado de acuerdo con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Hasta ahora, Canadá y México se encuentran excluidos de los aranceles, que entran en vigencia el 23 de marzo y están dirigidos principalmente a China. Pero la Unión Europea también quiere quedar exenta.
Pierre Moscovici, advirtió que en caso de que Estados Unidos no aplique una exención sobre los aranceles, la Unión Europea responderá con una serie de medidas que ya está preparando.
Moscovici sostuvo que en la cumbre del G20 se discutió sobre el comercio de un modo “respetuoso”, en medio de temores de que los nuevos aranceles de Trump puedan disparar una guerra comercial global, reportó Reuters.
Peter Altmaier, ministro de Economía de Alemania y Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, se reunieron en Washington donde acordaron que aumentarán las conversaciones sobre tarifas entre Estados Unidos y la Unión Europea.
“Estamos convencidos de que el libre comercio es la mejor solución para garantizar el bienestar de nuestra gente. Queremos que el comercio internacional permanezca justo y libre de medidas desleales”, dijo Altmaier a Reuters.