Bext360 tiene una nueva forma de pagar tu latte y así fortalecer a los agricultores.
El café la amada bebida cuyos orígenes se remontan cientos de años atrás, está siendo reinventada en el siglo XXI. Cafe X, una empresa oriunda de San Francisco, construyó un robot barista que puede hacer un latte.
La startup Bulletproof Coffee elabora una infusión más saludable a la que sólo hay que agregar mantequilla. (No preguntes). Mercedes-Benz está haciendo pruebas con drones en Zurich para entregar café.
Todo esto es un poco frustrante para los fans del Bitcoin, quienes desde hace tiempo han soñado con poder pagar su taza de café con la criptomoneda de su elección.
Por ahora, la red de Bitcoin no tiene la capacidad de manejar muchas transacciones pequeñas en una industria que vale 48,000 millones tan sólo en Estados Unidos.
Mercedes-Benz está haciendo pruebas con drones en Zurich para entregar café.
Los tiempos de espera para los pagos son muy largos. Las tarifas de transacción necesarias para que una orden se lleve a cabo son muy altas.
Para cuando el recibo se genera, tu café ya se enfrió
Pero es posible que la era del cripto-café no esté tan lejos. Bext360, una startup de reciente creación ubicada en Denver, propone un acercamiento totalmente distinto para obtener tu café, usando una app mezcladora, robots y blockchains –los libros contables compartidos en los que están basados las criptomonedas– para rastrear y monitorear el proceso desde el campo hasta la taza.
El sistema de procesamiento actual es anticuado, dice Daniel Jones, CEO de Bext360. A los productores, muchos de los cuales dependen del trabajo familiar y de un ingreso inestable, se les juzga más por la cantidad que por la calidad. .
Al cerrar el círculo de retroalimentación y premiar a los granjeros por sus cosechas superiores, Jones espera incentivar mejores prácticas agrícolas. Así es como funciona: los cultivadores de café cargan su cosecha diaria –usualmente 30 kilogramos– en una máquina equipada con sensores y tecnología de reconocimiento facial que tamiza y clasi ca las cerezas del café.
Este evaluador automatizado asigna un grado a cada grano (generalmente, entre más grande y maduro sea, mejor). Luego, la máquina vincula esta información con cripto tokens especiales que rastrean el producto durante todo su ciclo de vida.
Bext360 está usando un blockchain construido por Stellar, una startup fundada por Jed McCaleb, un emprendedor cuyos proyectos previos incluyen a Mt. Gox (que vendió años antes de un hackeo bastante publicitado) y la red interbancaria de criptomoneda Ripple.
A diferencia de la red hipotética de Bitcoin, Stella fue construida para ser capaz de manejar un gran volumen de micropagos transfronterizos. “Es una forma de compensar de manera más justa a los granjeros por lo que en realidad han producido”, dice McCaleb.
Durante el verano, Bext360 ha probado de manera exitosa su maquinaria en California. Tiene planeado hacer más pruebas en Uganda y Etiopía. Si todo sale como lo planea, podría replantear una industria multimillonaria. Y quizá algún día sabremos desde dónde, y por cuánto, llegó ese café entregado por un dron.