La NFL ha hecho un gran esfuerzo por conquistar el mercado nacional, y la afición ha respondido con su fidelidad y consumo.
El 19 de noviembre pasado estaba seguro que me iba a quedar sin poder ver a mi equipo jugar en casa por segundo año consecutivo. He sido fanático de los Raiders desde hace más de tres décadas, y esta sería la segunda oportunidad que tendría de verlos en mi ciudad.
Pero los boletos para el juego en México entre Oakland y los actuales campeones los Patriotas de Nueva Inglaterra se agotaron, igual que en 2016, en más o menos unahora.
Pensaba que el costo promedio por boleto de 95 dólares al menos haría dudar a algunos y me daría una esperanza; al final, no fue así. El boletaje se esfumó y otra vez me había quedado sin lugar.
Se calculan 10 millones de fanáticos autoproclamados “de hueso colorado” en México.
Aunque he sido fanático de la Liga desde que tenía 10 años, sin perderme un solo Super Tazón en la televisión desde la edición XXIII, nunca había asistido a un partido de temporada regular.
La penetración internacional ha representado buena parte del éxito del fútbol americano, un deporte que no se practica de forma profesional con notoriedad alguna salvo en Estados Unidos.
Juegos de temporada regular ya se han celebrado en Inglaterra y México.
En Londres sucede desde hace 10 años, y durante 2017 se realizaron cuatro partidos. La Ciudad de México tuvo su segunda campaña consecutiva con un partido de temporada regular en el Estadio Azteca (el tercero en total).
El primer juego de este tipo se llevó a cabo en 2005: un triunfo por 31-14 de los Cardenales de Arizona sobre los 49ers de San Francisco. Además, en su momento tuvo el récord de asistencia a un partido de la NFL con más de 103,000 aficionados.
El mercado mexicano es importante para las ligas deportivas profesionales. Sin embargo, laNFL lleva la ventaja muy clara en términos de penetración. Según el diario The New York Times, la Liga reporta que hay al menos 10 millones de fanáticos autoproclamados “de hueso colorado” en México.
De esos, 77,357 llenaron el Azteca para el juego entre los Raiders de Oakland y los Patriotas de Nueva Inglaterra que se jugó el pasado noviembre. La Secretaría de Turismo estima que unos 10,000 visitantes llegaron a la capital para el juego, generando un beneficio total de 295 millones de pesos -45 millones de dólares en derrama económica-.
Como la NFL quiere aprovechar el momentum, rápidamente anunció un acuerdo para continuar trayendo juegos de temporada regular a nuestro país, al menos hasta 2021.
Uno de esos visitantes, Josh, nativo de Boston, fanático de Tom Brady y, al igual que yo, neófito en asistir a juegos de la NFL, sabía que el partido en la Ciudad de México sería especial.
De acuerdo con Investopedia, 90% de los fans de la NFL en Estados Unidos nunca ha asistido a un partido. Pero la leyenda de la afición mexicana ha trascendido fronteras, así que Josh decidió hacer un viaje a México exclusivamente para ver su primer encuentro de la NFL en vivo.
Partidos políticos
Teniendo el Gillette Stadium a un par de horas de camino, prefirió trasladarse a nuestro país y pasar algunos días gastando sus dólares aquí antes del juego. Aunque lleva años siguiendo la NFL, últimamente el ambiente que se ha gestado a su alrededor lo tenía un poco desapegado.
Aunque la atracción de un juego en territorio mexicano era demasiado grande para dejarla pasar. Para el fanático ocasional podría parecer que la NFL atraviesa por momentos complicados.
En las noticias han estado más presentes las protestas de los jugadores ante la brutalidad policiaca estadounidense y los tuits del presidente Donald Trump criticando a esos jugadores, que cualquier marcador o highlight de jugadas espectaculares.
Incluso la cadena de pizzerías Papa John’s, uno de los principales patrocinadores de la Liga, perdió 5% de ganancias durante las primeras ocho semanas de temporada regular 2017 comparado con el mismo período de 2016.
A juzgar por John Schnatter, CEO de la compañía, esto fue resultado directo de la baja en audiencia ocasionada por las protestas durante el himno nacional. Sin embargo, perdida en el drama social se encuentra la realidad económica.
Hoy, la NFL vive una época de ganancias continuas y de popularidad indiscutible en elmundo, incluso cuando en Estados Unidos su audiencia ha disminuído un poco.
En la última temporada de Colin Kaepernick como quarterback de los 49ers de San Francisco, el jugador decidió no pararse durante el himno de Estados Unidos; primero permaneciendo sentado y después hincándose como protesta ante la forma en la que son tratados los afroamericanos y las personas de color.
Su manifestación fue replicada por otros jugadores. Pero no fue hasta que Donald Trump tomó Twitter para sugerir que corrieran a todos los que le “faltaran al respeto al himno” que la afición respondió.
Muchos seguidores del presidente mostraron su desaprobación ante las protestasquemando jerseys de los jugadores que se habían arrodillado, y varios incluso juraron no volver a ver jamás un partido de la NFL.
Ante una disminución de la audiencia local, a NFL tiene en la mira al mercado mexicano.
Esta pequeña aunque dolorosa disminución de audiencia local dentro de Estados Unidosha resultado en un interés mayor por llegar a nuevos mercados. Es por eso que la NFL tieneen la mira al mercado mexicano y sus millones de potenciales aficionados.
De ahí que ha logrado generar cada vez más seguidores con eventos como los partidos en México, la transmisión de partidos por televisión local y por sistema de cable, y ahora a través de Internet (nueve por semana en temporada regular a nivel nacional, más que cualquier otro país).
El rating de los Super Tazones entre 2014 y 2016 aumentó, según Nielsen, de 5.66 a 7.44 puntos. En 2017, de acuerdo con el periódico El Financiero citando a HR Media, 5.6 millones de personas vieron el Super Bowl tan sólo en el Valle de México.
Sin olvidar al guacamole
Si bien la NFL se ha posicionado como un elemento importante del entretenimiento deportivo mexicano, un producto nacional se ha convertido en parte esencial para el consumo del futbol americano: el guacamole.
Ocho de cada 10 aguacates que se consumen en Estados Unidos vienen de México. Tan sólo para la edición del Super Bowl LI en 2017, según José Calzada, titular de Sagarpa, se exportaron 100,000 toneladas de aguacates, el equivalente a 200 millones de dólares en producto.
FOTO: Getty Images
Las marcas nunca pierden
Las marcas han seguido a la afición de la NFL a donde está. Patrocinadores de la Liga como PepsiCo, Walmart, Bridgestone y Grupo Modelo utilizan la plataforma para aumentarsus ventas e impresiones en redes, promocionando agresivamente sus productos durante el mes previo al Super Tazón.
Durante el partido de 2016 en el Estadio Azteca entre Texanos de Houston y Raiders de Oakland, Grupo Modelo vendió 9,000 cajas de cerveza, un récord para la marca.
A pesar de la rapidez con que los boletos para el juego mexicano se agotaron, Josh logróasegurar cuatro entradas con uno de los beneficios de la tarjeta de crédito que adquirió paratener acceso al partido, y que probablemente no utilizará jamás porque no le interesa demasiado asistir a partidos en Nueva Inglaterra.
Grupo Modelo vendió 9,000 cajas de cerveza, un récord para la marca.
Prefería compartir el evento con un local que le mostrara la ciudad y lo llevara al Estadio Azteca. Para mi suerte, yo era el candidato ideal para hacer ambas cosas, aunque tuviéramos que enfrentar nuestras aficiones.
Así es como, vía Boston, conseguí un boleto para el juego realizado en mi propio barrio, y dos fanáticos desde hace décadas logramos asistir a nuestro primer partido de la NFL.
El año pasado, a juzgar por las torres de vasos de Bud Light que se veían por todos lados, Modelo debe haber superado su récord de 2016.
Los azules eran para los fanáticos de los Patriotas, y otros con los colores de Oaklandpara los aficionados de los Raiders. En la mano de Josh había al menos tres de esos vasos azules, y en la mía otros tres, pero negros.