Los líderes republicanos y demócratas se mantienen determinados para solucionar el debate sobre la política migratoria.
El Senado de Estados Unidos por fin dio inicio al debate sobre inmigración la tarde del lunes, el primero que ocurre desde hace cinco años, según reportes de Reuters.
Esta semana incluso podría decidirse el destino de al menos 700,000 dreamers que llegaron al país cuando eran niños, bajo la Ley de Acción Diferida (DACA, por sus siglas en inglés).
El senador John Cornyn, quien ocupa el cargo como el segundo republicano de mayor rango en el Senado, impuso un estricto calendario para resolver el tema, ya que normalmente toman tiempo. De acuerdo con Reuters, el senador declaró a periodistas que el debate debía estar “cerrado” para este jueves, antes de que el Congreso entre a receso la próxima semana.
Los dreamers corren el riesgo de ser deportados después del 5 de marzo.
Mientras tanto, el segundo demócrata de mayor rango en el Senado, Dick Durbin, dijo a periodistas que espera que una combinación de los 49 demócratas e independientes del Senado, junto con 11 republicanos, pueda respaldar un proyecto de ley e impulsar su aprobación.
De acuerdo con una orden emitida el año pasado por el presidente republicano Donald Trump, los “Dreamers” podrían ser deportados después del 5 de marzo.
Pero Cornyn dijo que el “tibio apoyo” entre los republicanos era una receta para el fracaso.
“Si piensan que pueden conseguir que un puñado de republicanos esté de acuerdo con la mayoría de los demócratas y de alguna manera obtenga la aprobación de la Cámara de Representantes y logre que el presidente promulgue una ley, creo que es una fantasía”, publicó Reuters.
Greisa Martínez Rosas, una activista dreamer, expresó: “Veremos de manera completa la horrible visión de la Casa Blanca y de los republicanos extremistas, su visión es nada menos que la supremacía blanca”, dijo a la prensa en una teleconferencia