El presidente de Estados Unidos quiere reetiquetar al país asiático como un estado patrocinador del terrorismo.
Corea del Norte rechazó agresivamente la decisión de Estados Unidos de volverlo a nombrar como un estado patrocinador del terrorismo y calificó los dichos como una “provocación grave”, una ”violación agresiva” y el ”equivalente a otra declaración de guerra”.
La postura tan dura es en respuesta a la declaración del presidente Donald Trump respecto a que volvería a agregar a Corea del Norte a la lista de patrocinadores estatales del terrorismo.
La misma designación fue retirada por el ex presidente George W. Bush en 2008 como esfuerzo por salvar un frágil acuerdo nuclear con Corea del Norte.
De acuerdo al periódico The Wall Street Journal, la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), publicó este miércoles un par de declaraciones, entre ellas, una del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, que calificó el movimiento como una “provocación grave” y una “severa violación” a la dignidad del país.
Las observaciones han generado preocupación de que Corea del Norte utilice la redesignación como justificación para realizar nuevas pruebas de misiles o armas nucleares.
En una declaración por separado, también difundida por KCNA el miércoles por la noche, un portavoz del Comité de Paz de Asia y el Pacífico de Corea criticó la reinscripción como “una provocación extragrande, equivalente a otra declaración de guerra”.
En una entrevista con KCNA, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores negó que su gobierno participe en el terrorismo y dijo que la designación solo alimentó el compromiso del país de retener su arsenal nuclear.
“Mientras Estados Unidos continúe con su política hostil anti-RPDC (República Popular Democrática de Corea), nuestra disuasión se fortalecerá aún más”, según Reuters.
Los comentarios fueron los primeros de Pyongyang desde el anuncio de Trump el lunes sobre la re-designación de Corea del Norte.
La decisión se tomó una semana después del viaje de 12 días y cinco naciones de Trump a Asia, viaje durante el cual el mandatario dejó en claro que trabajará para contener las ambiciones nucleares de Corea del Norte.