Hay una razón por la que el consumidor chino está familiarizándose con la tortilla mexicana.
El interés de compañías chinas por empresas relacionadas a la industria alimenticia global ha crecido casi al mismo ritmo que sus expectativas de aumento poblacional.
A finales de octubre, la compañía mexicana Gruma, que tiene presencia en China desde 2006, anunció que comenzará a comercializar tortillas y totopos en línea en aquel país en alianza con Alibaba, el gigante chino de e-commerce.
China enfrenta un problema alimenticio en potencia
Sin duda, Alibaba cuenta con un mercado promisorio para Gruma, pues la compañía tiene 423 millones de compradores a nivel global y registró 485,000 millones de dólares en transacciones en 2016.
Sin embargo, esta apertura culinaria en China va más allá de aventurarse a nuevos sabores.
El país asiático enfrenta un problema alimenticio en potencia: tiene 1,300 millones de habitantes y se proyecta que esta población se duplique en 2022; además, el 20% de sus tierras cultivables están contaminadas.
De acuerdo con un reporte de Bloomberg News, se requieren 2,023.43 metros cuadrados para alimentar al consumidor promedio estadounidense.
China sólo tiene 809 metros cuadrados; esto significa que su autoabastecimiento alimentario es insostenible.
Tal vez esta preocupación explique los 52,000 millones de dólares que compañías chinas han invertido fuera del país en tierras o empresas relacionadas con alimentos desde 2005 y por qué ahora el consumidor chino está familiarizándose con las tortillas mexicanas.
* NOTA A EDITOR: Este artículo fue publicado originalmente en la edición de diciembre de Fortune en Español.