Esta nueva modalidad de financiamiento permite recaudar fondos mediante el intercambio de activos virtuales, como Bitcoin.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Banco de México (Banxico) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) advirtieron este miércoles a las personas de los riesgos de participar en una Oferta Inicial de Monedas (ICO, por sus siglas en inglés).
Se trata de una nueva modalidad para recaudar fondos con el objetivo de financiar proyectos y actividades.
Mediante un comunicado informaron que a la fecha “no tienen registro de la emisión de una ICO en territorio nacional, sino sólo la comercialización y venta de ICO originadas en el extranjero”.
Pero dependiendo de sus características específicas, algunas ICO que, en su caso, se originen y emitan en México, “podrían violar la Ley del Mercado de Valores y constituir un delito financiero”, advirtieron.
¿Qué es una ICO y cómo funciona?
Las autoridades nacionales, así como otras a nivel internacional, como la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en inglés), detectaron estos nuevos esquemas de financiamiento.
A través de una empresa o individuo se recaudan fondos del público para financiar proyectos generalmente relacionados con la emisión de un nuevo activo virtual, o bien, para el desarrollo de plataformas digitales para realizar transacciones de diversos tipos.
Como parte de estos esquemas, la empresa o individuo emite y vende, a cambio de moneda de curso legal o activos virtuales, un activo virtual futuro u otros activos constituidos como unidades de información, que se denominan fichas virtuales o “tokens”, haciendo uso de la tecnología que da vida a los activos virtuales, popularmente conocida como cadena de bloques o Blockchain.
Dependiendo del esquema de financiamiento, los “tokens” pueden ofrecer el derecho de acceso a operar en una plataforma a desarrollar, la adquisición de la propiedad de los nuevos activos virtuales, o inclusive, representar la propiedad de bienes de alto valor (como oro o diamantes).
Asimismo, existen “tokens” que ofrecen ciertos derechos sobre el proyecto a desarrollar y parte de las ganancias que genere, a los cuales se les ha clasificado como ‘ficha valor’ o ‘security tokens’.
Asimismo, dependiendo de las características y circunstancias de cada tipo individual de “token”, estos pueden constituirse como valores bajo la Ley del Mercado de Valores. Si reúnen las características de valores, su oferta al público está sujeta a las condiciones y limitaciones de dicha Ley.
Alto riesgo
En 2014, las autoridades financieras advirtieron desde entonces los riesgos inherentes a la utilización de activos virtuales como medio de cambio, como depósito de valor o como otra forma de inversión.
En este sentido, se entiende a los activos virtuales como mecanismos de almacenamiento e intercambio de información electrónica, sin respaldo de las autoridades financieras o de institución gubernamental alguna.
Actualmente, en el Congreso de la Unión, se impulsa la discusión y eventual aprobación de la Ley de Tecnología Financiera, que daría facultades al Banco de México para regular este nuevo tipo de intercambios monetarios.
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“(Los activos virtuales), como las ICO, no constituyen una moneda de curso legal en México y no son divisas, ya que ninguna autoridad monetaria extranjera las emite ni respalda su poder liberatorio en la realización de pagos”, señalaron.
Por tal motivo, la aceptación de activos virtuales como medio de pago no se puede anticipar con absoluta certeza.
Actualmente, el uso de las llamadas criptomonedas está en auge en México y el mundo. Una de las más conocidas, el Bitcoin, ha registrado alzas en su precio de hasta 1,500% en el último año, desde los 1,000 dólares que valía al cierre de 2016.
El domingo, en un hito histórico, el Chicago Board Options Exchange (CBOE), ofreció contratos de futuros de la divisa digital, que alcanzaron hasta un 26% en su sesión de debut. Analistas defensores de la criptodivisa creen que la entrada de inversionistas institucionales al juego, ayudará a dar certeza a este sector de inversión creciente, mientras que los más escépticos creen que la burbuja no tarda en estallar.
En Estados Unidos, con tal de montarse a la ola estrepitosa de inversiones, los inversionistas están hipotecando sus casas para poder obtener una tajada del precio alcista de Bitcoin.
Sin embargo, advierten Banxico, Hacienda y la CNBV, los activos son objeto de amplia actividad especulativa, por lo que resulta indispensable alertar de los riesgos inherentes a quienes decidan utilizar o invertir en ellos.
Existe “la carencia de un régimen legal especial para la resolución de disputas, la ya comentada ausencia de respaldo, así como que las personas que los administran y distribuyen no están reguladas, ni supervisadas por las autoridades financieras en nuestro país”, reiteraron.