Uno más a la lista de países que tienen regulaciones contra coches que consumen este combustible.
Un tribunal en Alemania dictaminó esta semana que las ciudades pueden imponer prohibiciones a los automóviles diésel, lo que hace que la industria automotriz del país mire hacia adelante y prevenga miles de millones en costos para reemplazar o mejorar este tipo de vehículos.
El Tribunal Administrativo Federal de Leipzig anuló la decisión de un tribunal inferior y decidió que las autoridades locales tienen derecho a establecer prohibiciones contra sus automóviles viejos y sucios.
Esto sucede después de que el grupo ambientalista Deutsche Umwelthilfe (DUH) demandó a las ciudades alemanas de Stuttgart y Düsseldorf para forzar a los municipios a que tomaran medidas contra el smog, causado por los óxidos de nitrógeno tóxicos y otras partículas contaminantes emitidas por los motores diesel.
La cuenta de Greenpeace dio a conocer la noticia en un tweet.
“La corte suprema alemana acaba de dictaminar que las ciudades pueden elegir prohibir los automóviles con diesel para proteger a los ciudadanos de la contaminación del aire. #CleanAirNow #CleanAir”
Los conductores de modelos diésel antiguos que no cumplen con los estándares Euro-6 “ya no pueden estar seguros de poder conducir en cualquier momento, los 365 días del año”, según un análisis de EY.
Al menos 2.7 millones de los 15 millones de autos diésel en Alemania tienen tecnología Euro-6, una norma que entró en vigor en 2014, que fija un estándar de bajas emisiones en los autos.
Retirar este tipo de autos ayudaría a reducir la cantidad de gases venenosos en muchos centros urbanos, que se han relacionado con problemas cardíacos, enfermedades respiratorias y miles de muertes prematuras por año.
El juez del tribunal, Andreas Korbmacher, enfatizó estas preocupaciones de salud contra los temores de la industria automotriz y dijo que “habrá que aceptar ciertas pérdidas”.
Aunque la decisión no impone una prohibición sobre los vehículos diesel de inmediato, el juez sí advirtió que cualquier prohibición debería “ejercer la proporcionalidad” y eliminar gradualmente los vehículos.
Aún así, los analistas de Barclays, compañía de servicios financieros con sede en Londres, predicen que la participación de los automóviles diésel en la producción total de vehículos en Europa -que fue del 52% en 2015- podría reducirse casi a la mitad para 2025.
Las principales compañías automotrices de Alemania tienen una influencia enorme sobre la economía; controlan aproximadamente el 15% de las fluctuaciones del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Las ciudades de otros países también han propuesto prohibir los vehículos diésel para combatir la contaminación del aire, incluidos París, Madrid, Ciudad de México y Atenas, que planean prohibir los autos diésel para el año 2025.
El Reino Unido y Francia planean prohibir las ventas de todos -gasolina y vehículos diesel para 2040.