La aplicación de las medidas no excluirá a ningún país y pondrá en jaque a sectores clave de la economía mundial.
El presidente Donald Trump anunció el jueves un propuesto arancel del 25% sobre el acero y un arancel del 10% sobre el aluminio en una reunión con los líderes de la industria.
Tuiteó sobre la “política injusta y mala” el jueves por la mañana antes de la reunión.
“Nuestras industrias de acero y aluminio (y muchas otras) han sido diezmadas por décadas de comercio desleal y mala política con países de todo el mundo. No debemos permitir que nuestro país, compañías y trabajadores sean aprovechados por más tiempo. ¡Queremos un comercio libre, justo e inteligente!”, dijo en Twitter.
La decisión de Trump de implementar estos impuestos sobre el acero y aluminio importados, que fueron los más extremos recomendados por el Departamento de Comercio, se produce después de una revisión por parte del departamento para determinar si ciertas importaciones representan una amenaza para la seguridad nacional.
Los aranceles fueron propuestos con pocos detalles y después de que los asesores económicos y otros funcionarios del gobierno instaron al presidente Trump a postergar el anuncio de cualquier impuesto sobre las importaciones.
Muchos en el Congreso también expresaron su oposición a las medidas.
Junto con las preocupaciones de las empresas y los trabajadores estadounidenses, la medida también complicaría la relación comercial de Estados Unidos con China.
“En este momento, no habrá exclusiones a ningún país”.
– Peter Navarro
“China está vertiendo acero en todo Estados Unidos”, dijo Trump en un mitin de campaña en Pittsburgh en abril de 2016.” Quizás obtengamos un precio un poco más bajo, pero perdemos todos los empleos”.
Las tarifas también podrían afectar a Canadá, Brasil, Corea del Sur, México y Rusia, los cinco primeros exportadores de acero a Estados Unidos, según datos de comercio del gobierno.
Según declaró el domingo Peter Navarro, director del Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca, se podrían hacer ciertas excepciones, pero no se espera excluir a países enteros.
“Hay una diferencia entre exenciones y exclusiones de países. Habrá un procedimiento de exención para casos particulares en los que se necesita para que las empresas puedan avanzar, pero en este momento no habrá exclusiones”, dijo Navarro a a la cadena CNN.
Navarro no especificó bajo qué circunstancias se pueden considerar esas exenciones. Se espera que Trump firme una orden formal para las tarifas en la próxima semana, o la semana posterior a más tardar, después de que todas las legalidades estén finalizadas, dijo Navarro.
De una u otra forma, el impacto se extenderá además a tres industrias clave en el comercio internacional.
1. Acero y aluminio
Aproximadamente un tercio de los 100 millones de toneladas de acero que utilizan los negocios estadounidenses cada año se importa, mientras que las importaciones representan más del 90% de los 5.5 millones de toneladas de aluminio utilizadas por las empresas de los Estados Unidos.
El presidente Trump ha impulsado más medidas de protección para la industria siderúrgica de los Estados Unidos desde que era candidato.
“Debemos proteger a nuestro país y nuestros trabajadores. Nuestra industria del acero está en mal estado”, señaló también en Twitter.
Mientras que la Asociación Estadounidense del Hierro y el Acero aplaudió la decisión, incluso la Asociación de Aluminio admitió que no se puede producir todo lo necesario en ese país.
El grupo, que representa a la industria nacional, es cauteloso con los aranceles, señalando que deben ser dirigidos hacia China en lugar de Canadá o la Unión Europea.
Automotriz y aeroespacialEn la industria aeroespacial, alrededor de 2.5 millones de empleos en los Estados Unidos dependen tanto de las importaciones de acero como de aluminio.
El mayor costo de las piezas individuales podría crear “un efecto de cascada que tiene un impacto bastante significativo en la competitividad global de nuestra industria”, dijo a NPR Remy Nathan, vicepresidente de asuntos internacionales de la Asociación de Industrias Aeroespaciales.
La industria automotriz, que ya enfrentaba bajas en las ventas en los Estados Unidos, también se verá especialmente afectada. Toyota, General Motors y otras automotrices vieron caer sus acciones tras las noticia del jueves pasado.
El Consejo Americano de Política Automotriz expresó su preocupación por las “consecuencias no intencionales” de estas tarifas, diciendo que conducirán a precios más altos en Estados Unidos.
En comparación con los competidores en otros países.”Esto colocaría a la industria automotriz de Estados Unidos, que respalda más de 7 millones de empleos en Estados Unidos, en una desventaja competitiva”, dijo la AAPC en un comunicado.
Automotriz y aeroespacial
En la industria aeroespacial, alrededor de 2.5 millones de empleos en los Estados Unidos dependen tanto de las importaciones de acero como de aluminio.
El mayor costo de las piezas individuales podría crear “un efecto de cascada que tiene un impacto bastante significativo en la competitividad global de nuestra industria”, dijo a NPR Remy Nathan, vicepresidente de asuntos internacionales de la Asociación de Industrias Aeroespaciales.
La industria automotriz, que ya enfrentaba bajas en las ventas en los Estados Unidos, también se verá especialmente afectada. Toyota, General Motors y otras automotrices vieron caer sus acciones tras las noticia del jueves pasado.
El Consejo Americano de Política Automotriz expresó su preocupación por las “consecuencias no intencionales” de estas tarifas, diciendo que conducirán a precios más altos en Estados Unidos.
En comparación con los competidores en otros países.”Esto colocaría a la industria automotriz de Estados Unidos, que respalda más de siete millones de empleos en Estados Unidos, en una desventaja competitiva”, dijo la AAPC en un comunicado.
Manufactura y construcción
Alrededor de 17 millones de estadounidenses trabajan en industrias que usan acero doméstico: 6.9 millones en la industria manufacturera y 10.1 millones en la construcción, según la Oficina de Análisis Económico.
El costo incrementado de estos materiales afectará la fabricación de todo, desde electrodomésticos hasta latas de cerveza. Como resultado, es probable que haya menos bienes fabricados en los Estados Unidos. Y menos trabajadores contratados para producirlos.
El precio más alto del acero también tendrá un impacto en la industria de la construcción, que utiliza el material para vigas, y las industrias petroleras y de servicios públicos, que dependen de las tuberías de acero para construir la infraestructura energética que sirve a los consumidores estadounidenses.
“Las medidas tomadas hoy son inconsistentes con el objetivo de la administración de continuar el renacimiento de la energía y construir una infraestructura de clase mundial”, dijo Jack Gerard, CEO del American Petroleum Institute, una asociación comercial de la industria.