La fintech Snowball y la consultora Gallástegui Armella Franquicias sumaron sus experiencias para ofrecer opciones accesibles de inversión.
¿Tienes ganas de invertir en franquicias, pero crees que es un muy caro? La fintech Snowball y la consultora Gallástegui Armella Franquicias crearon una alianza que te puede ayudar.
Con la asociación ambas firmas buscan “democratizar” las inversiones para que personas interesadas en estos modelos de negocio puedan comprar acciones vía crowdfunding desde 200 pesos.
“El microinversionista invertirá en conceptos probados, como son las franquicias, y las franquicias se van a encontrar con la posibilidad de levantar capital a base de inversiones muy bajas”, dice Manuel Gallástegui, presidente de la consultora, en entrevista con Fortune en Español.
A través de la alianza, que se hará pública en la Feria Internacional de Franquicias el 5, 6 y 7 de marzo en el World Trade Center, la consultora ofrece su cartera de clientes a Snowball.
“Se trata de franquicias de bebidas y alimentos, salud, belleza, cuidado personal, educación y retail. No importan tanto el sector, sino que la empresa pueda soportar lo que exige una esquema de crowdfunding como el de Snowball para darle certeza y seguridad al inversionista”, subraya Gallástegui.
Garantía en la inversión
El CEO de Snowball, Gustavo Martínez, indica que la firma busca opciones de inversión que le den al cliente seguridad; es decir, un modelo de negocio ya comprobado y exitoso, con rendimientos muy por arriba de los que ofrece un banco.
Según el directivo, el rango de rendimientos es muy amplio porque depende mucho del proyecto, pero puede ir del 8% hasta el 20%.
“En México hay más de 180,000 personas que tienen un patrimonio mayor al millón de dólares, es un espectro de potenciales inversionistas privados sumamente limitado, en cambio habemos millones que podemos invertir desde 1,000 pesos en opciones altamente productivas”, contrasta.
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Martínez dice que las acciones adquiridas pueden dar premios o dividendos cada tres, seis o 12 meses, dependiendo de la empresa y la estructuración que se haga: “Puede haber empresas que digan ‘yo a los tres meses puedo ya otorgar un premio’”.
“Desde que el inversionista le da click en invertir está comprando acciones reales de la empresa, no está regalando su dinero, no está firmando contratos promesa. Desde tu computadora estás comprando legalmente patrimonio de una empresa”, asegura.
Apunta que las mayoría de las acciones que se emiten desde Snowball son sin derecho a voto, pero tienen los derechos económicos plenos.
“Con alianza pretendemos estar emitiendo en los próximos seis meses acciones para captar capital de seis empresas, una por mes”, confía.