“En lo profesional me he rodeado de gente capacitada, lo cual me ayuda a contar con un gran equipo”, presidenta y directora general de Dupont en México y Latinoamérica.
Por Miguel Ángel Pallares
El talento no distingue género… y las crisis tampoco. Dirigir una compañía implica un desafío profesional y personal, pero para una mujer, en un país como México, el desafío es doble.
Deben derribar aún ciertas barreras en un ecosistema corporativo aún dominado por hombres, y si eligieron también ser madres, aprender a sortear las exigencias que ello conlleva. La presencia de mujeres en el peldaño más alto de las empresas en México es de apenas 8%, según un estudio de McKinsey & Co.
Las compañías están muy por detrás de los países más avanzados cuyos comités ejecutivos están compuestos en 20% por mujeres, contra el 10% en México.
Otra señal de atraso: serán necesarios 257 años para que las mujeres ganen el mismo salario que los hombres, según el Foro Económico Mundial.
En estos momentos, sea hombre o mujer, el grado de dificultad incrementa para quienes presiden una organización, pues deben enfrentar los estragos de una pandemia y los de una economía en crisis.
Aquí presentamos las historias de cómo lo hacen nueve directoras generales, quienes desde el encierro impuesto trabajan para sacar adelante a sus empresas, y que también cumplen con la responsabilidad de su maternidad bajo las actuales condiciones.
La importancia de ser auténtica
Frente a la pandemia global COVID-19, Dupont activó su comité de crisis a nivel global y en México. Semanas antes de que el gobierno mexicano decretara la emergencia sanitaria, Dupont ya había activado dichos procedimientos. “Tomamos medidas desde hace semanas para la gente que iba a la oficina”, explica Claudia Jañez, presidenta y directora general de la firma en México y Latinoamérica.
“El comité de crisis con el equipo de liderazgo se reúne dos veces por semana para monitoreo, seguimiento de casos y continuidad en la operación”, agrega.
La directiva está al frente de la empresa en toda la región desde 2015, tras haber sido directora del área legal de Dupont en México. Cuatro años después aceptó una responsabilidad adicional: presidir el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), un organismo que concentra a los presidentes y directores generales de 51 multinacionales con presencia en México.
Desde ahí ha liderado, junto con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el acercamiento con el gobierno federal, y ha levantado la voz ante el trato a las empresas y la inversión privada.
Jañez atribuye su éxito en el mundo corporativo, dice, a que ha sabido conservar su esencia durante sus 25 años de carrera profesional. Define su liderazgo como abierto y accesible, con un mismo comportamiento ante los consejeros que hacia sus empleados.
La ejecutiva estuvo al tanto de los procesos internos que llevaron a la fusión con la firma Dow, operación valorada en cerca de 130,000 millones de dólares. Más adelante enfrentó la escisión en tres compañías de Dupont, Dow y Corteva.
Entre otros retos, tiene el de llevar a la empresa de ciencia a un nuevo estadío de innovación. Eso implica cambiar algunos procesos internos ante una plantilla laboral que también ha cambiado: 56% de los empleados son millennials. “En una empresa como Dupont, la gente se quedaba 30 o 40 años y los procesos también están hechos para eso”, resalta la directora.
Para salir adelante en el ámbito profesional y personal otra de sus claves es hacer equipo. “Tengo un esposo que es un gran papá y un hijo adolescente. En casa hay una logística organizada y apoyos que respaldan el día a día”, detalla. En tanto, en la empresa que representa a buscado rodearse de personas capacitadas, y cuenta con un gran equipo.
Sabe que en algunas empresas mexicanas aún hay diferencias de salario entre hombres y mujeres sin embargo, no es en todas. “En Dupont no tenemos una diferencia de salario por género, es un tema de resultados, no importa tu raza, religión u orientación sexual, está superado”, asegura.
Ante un ambiente laboral con retos de equidad, Claudia aconseja a las mujeres confiar en sí mismas, en sus capacidades y decisiones. “De por sí, el camino es difícil”.
Lee también: Mujeres CEO al rescate ante el COVID-19: Samantha Ricciardi, de BlackRock México
Este texto es parte del reportaje principal de la edición de mayo de Fortune en Español.