Para Tania Ortiz Mena, directora general de IEnova, la energía es primordial para el crecimiento de México y proyecta una inversión de 840 mdd para 2020.
Para que una nación crezca económicamente, requiere energía. “Se necesita en todo momento y en todas partes”, explica desde su oficina, en la Ciudad de México, Tania Ortiz Mena, directora general de IEnova, filial de la firma estadounidense Sempra Energy.
Dado el escenario económico (así como regulatorio), la firma que vende gas y electricidad al sector público y privado en México atraviesa momentos complicados; pero a pesar de ello no ha dejado, ni dejará, de invertir. “Hay enormes oportunidades de negocio con proyecciones de largo plazo”, asegura Ortiz.
En 2019, la empresa que opera en México desde 1996 invirtió cerca de 840 millones de dólares (mdd) en México y prevé invertir un monto similar en 2020 y 2021.
Buena parte de esos recursos los canalizará a las dos líneas de negocio que más ha impulsado en los últimos dos años: generación de electricidad a través de plantas fotovoltáicas solares y eólicas, con clientes como Cemex, Femsa y Liverpool.
La empresa inauguró a mediados de noviembre el parque Rumorosa Solar, en Tecate, Baja California, con inversión de 960 mdp y capacidad para proveer energía a 70,000 hogares.
En ese mes, IEnova anunció también la firma de dos contratos de crédito a 15 años. El primero, con el Banco de Desarrollo de América del Norte por 100 mdd. Será para el diseño, construcción y operación del parque solar Don Diego, con una capacidad de 125 megavatios (MW).
El segundo lo celebró con la Corporación Financiera Internacional (IFC), también por 100 mdd, para la instalación de cuatro plantas de energía solar con una capacidad total de 376 MW.

Su otra línea de negocio son terminales de almacenamiento de combustibles. En la actualidad construye seis terminales: Veracruz, Valle de México y Puebla, Topolobampo (dentro de la API), Manzanillo y Ensenada.
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“Ésta ha sido una oportunidad de inversión para nosotros con la llegada de diversas marcas gasolineras”, asegura la ejecutiva. La entrevistada afirma que la demanda de gasolina ha crecido (y seguirá creciendo), pero no hay infraestructura suficiente para almacenarla.

“Nosotros ya estamos en el desarrollo de la infraestructura para que las grandes empresas puedan mover su producto”.
La desaceleración de la economía mexicana no detiene a la firma. Con más de 23 años en el país, la empresa ya conoce los ciclos económicos que acompañan a los tiempos políticos, advierte la ejecutiva. “Adoptamos una estrategia de diversificación de clientes”.
Los ingresos de IEnova no dependen solo de CFE o Pemex: también tiene contratos con empresas que tienen distintas operaciones industriales de gran escala. “Los industriales no ven sus negocios a fin o inicio de sexenio, sino que lo ven con horizontes de 10, 15 o 20 años, como nosotros”, concluye Ortiz Mena.